Pese al viento, el frío, la lluvia e incluso el granizo que cayó instantes antes de la ofrenda, los falleros turisanos se aferraron a su pasión por la fiesta para celebrar con total normalidad los actos de este año.
El domingo a partir de las doce de la noche comenzaba la recta final con la cremà continuada de los monumentos grandes de Placeta del Marqués, Avda. Corts Valencianes, Plaça del Mercat y Els Barris. El hecho de ser el lunes festivo contribuyó notablemente a una afluencia de público como no se conocía desde hace años.
Los actos comenzaban por la mañana tras las despertaes con la misa en honor a San José. A continuación Pirotecnia Turís disparaba las dos mascletaes restantes y por la tarde los últimos pasacalles recorrieron las calles de la población pero con un desenfado más destacado de lo habitual.
Barris y Mercat aprovecharon para disfrazar a sus infantiles tras suspenderse dicho acto el viernes debido a la lluvia. Por la misma circunstancia la primera de las comisiones ha aplazado para el próximo sábado su tradicional correfoc.
Pero sin duda el acto por excelencia de las fallas turisanas es la ofrenda floral en honor a la patrona, la Mare de Déu dels Dolors Gloriosos. Junto a los turisanos estuvieron numerosas comisiones falleras de toda la comunidad así como las juntas locales de Alboraya, Aldaia, Alfafar, Benaguasil, Benetússer, Gandia, La Pobla de Vallbona, Paiporta, Ribarroja, Sagunt, Sedaví, Silla, Xàtiva y Alaquàs. El broche a la comitiva lo pusieron la Reina de las Fiestas, Elena Estellés Lozano, la Fallera Mayor de Valencia, Begoña Jiménez Tarazona, con sus respectivas cortes de honor, y la Junta Local Fallera de Turís.
Mascletaes, castillo de fuegos articiales, parada mora, buñuelos en los cuatro casales y verbenas completaron la jornada fallera.