Según las cifras publicadas por el SERVEF a fecha de hoy, el paro registrado en el mes de septiembre de 2016 en la Ribera, se ha situado en 25.242 personas, es decir, 14 parados menos que en el mes de agosto, lo que supone un descenso mensual del 0’06%, destacando que el sector servicios ha perdido 408 empleos en las poblaciones turísticas y de costa y que este importante aumento del paro es amortiguado por el empleo generado en el inicio de la campaña citrícola, en cuyo sector hay 232 trabajadores menos en el paro. Por su parte, los datos anuales indican que tenemos en este septiembre, 2.883 parados menos que en septiembre del 2015 lo que supone una reducción de desempleo anual del 10’25 %.
Los datos revelan que se sigue produciendo un abuso injustificado de la contratación temporal y a tiempo parcial involuntario que junto a la devaluación salarial están produciendo un modelo de crecimiento desequilibrado que está empobreciendo a los trabajadores y a la población en general, según indica Raül Roselló.
Cuando se ha generado empleo, este ha sido temporal y muy precario porque menos del 5% de los contratos nuevos han sido indefinidos a tiempo completo, siendo que en la actualidad más del 90% de la contratación es temporal. Otro dato alarmante es que se mantienen los altos niveles de desprotección ya que la tasa de cobertura deja fuera al 48 % de los desempleados de cualquier tipo de prestación por paro o subsidio.
Según Roselló, este es el modelo que ha afianzado la política de recortes de este Gobierno Central y que ha provocado que los hogares hayan perdido más del 13 % de su renta desde el 2009 y que casi el 30% de la población en riesgo de pobreza y exclusión social, según el último informe de Cáritas.
Según este informe denominado “Análisis y perspectivas Comunitat Valenciana 2016” destaca que uno de cada cinco hogares valencianos sigue bajo el umbral de la pobreza y que más del 40% de las familias no pueden hacer frente a los gastos imprevistos. Además, las rentas de las familias encabezadas por hombres son un 3% mayores que las sustentadas por mujeres.
De esta forma se está consolidando la figura del trabajador pobre, personas que, a pesar de trabajar, no ganan lo suficiente para salir del umbral de la pobreza. Y el Gobierno Central, ahora en funciones, con sus políticas erróneas e injustas es el principal responsable.
Para UGT son imprescindibles otras políticas económicas y sociales. Políticas que se centren en las personas, en mejorar el empleo, en combatir el paro de larga duración y la precariedad laboral y conseguir que la recuperación de la economía llegue de manera real a las familias, que mejoren la calidad y el empleo y las rentas del trabajo. Roselló concluye que es preciso aumentar el empleo digno y con derechos y salarios de calidad, con el objetivo de recuperar el consumo y la economía.