Ayer se celebró en nuestra ciudad el 772 aniversario de la conquista de Alzira por Jaume I el Conqueridor. Nuestra ciudad, según algunos historiadores, fue la ciudad en la que el monarca pasó los últimos momentos de su vida, siendo ésta la última etapa del estrecho vínculo entre el soberano y el pueblo de Alzira. Para conmemorarlo, se llevó a cabo, en primer lugar, la tradicional bajada de la Senyera por el balcón de la Casa Consistorial.
Siguió el acto con una procesión civil desde el Ayuntamiento hasta la Parroquia de la Encarnación, donde la Coral Polifónica de la Ciudad de Alzira cantó el tradicional Te Deum.
Los actos continuaron en la Plaza de San Judas, lugar en el que se realizó la ofrenda de la corona de laurel a los pies de la escultura de Jaume I. Seguidamente se regresó al Ayuntamiento, acompañados por un séquito compuesto, entre otros, por miembros de la Corporación Municipal; falleras mayores de la ciudad; representantes de la Junta Local Fallera; Junta de Hermandades y Cofradías, Associació de Moros i Cristians ‘La Vila d’Alzira’; Coordinadora de Fiestas, Barrios y Partidas de Alzira  y las personas y entidades que momentos después iban a ser galardonadas con las Insignias de Oro de la Ciudad.
Una vez en la puerta del Ayuntamiento, a los sones del Himno de la Comunidad, se subió la bandera de Alzira hasta su lugar correspondiente. Después, ya en el Salón Noble del Ayuntamiento, se entregaron las Insignias de Oro de la Ciudad de Alzira a las siguientes asociaciones y personalidades: La bailarina y coreógrafa Fina Granell, en la modalidad de Cultura; Ultramarinos- Charcutería Casa Córdova, en la modalidad de Actividades Empresariales; el Dr. López Gallart, en la modalidad de Humanismo; el Círculo Alzireño La Gallera, en la modalidad de Actividades Diversas; y el ex árbitro nacional de fútbol sala, Juan Beteta, en la modalidad de Deportes.