Una familia de Alzira ha perdido a su único hijo en un atropello involuntario ocurrido el pasado domingo, según informa hoy Las Provincias.
Los hechos ocurrieron poco después de la una de la tarde cuando la víctima, un niño de dos años de edad, se encontraba jugando en el garaje mientras sus padres se encontraban en el trastero. El pequeño se agachó para recoger una piedra que se había quedado enganchada en un desagüe; esta circunstancia coincidió con la salida del recinto de una conductora que no vio al pequeño y lo atropelló causándole graves heridas en la cabeza que serían, a la postre, las que causarían su muerte.
En un primer momento todos quedaron paralizados por el suceso, tanto los padres como la conductora, y fue otro vecino que se encontraba en su trastero el que sacó al niño de debajo del coche y usando su propio vehículo llevaron al menor al Hospital de La Ribera, pero que debido a la gravedad de las heridas el equipo médico decidió su traslado al hospital La Fe de Valencia en cuyo centro, pese a los esfuerzos sanitarios, falleció en la mañana de ayer.