Los farolillos fueron los principales protagonistas de la jornada del viernes. Los alumnos de la Escola d’Estiu realizaron por la mañana sus faroles a partir de un melón. El ingenio de los niños se plasmó en los melones que personalizaron con la ayuda de los monitores. La fiesta continuó por la noche con un desfile. Más de un centenar de niños y niñas participaron en esta ronda nocturna, junto a sus padres, abuelos y familiares. En esta noche se cambió el habitual alumbrado de las calles por la luz de las velas de los tradicionales farolillos. La charanga ‘Xaranga de Xarangues’ puso la música a las canciones populares que iban cantando los participantes. El centro histórico de la ciudad se convirtió por unos momentos en el escenario de esta fiesta que intenta recuperar las tradiciones de antaño.