Un hombre con problemas psíquicos de Gavarda acepta 5 años de cárcel por apuñalar a su padre

Contra el que tenía una orden de alejamiento. Los hechos tuvieron lugar en febrero de 2012

Un hombre con descompensaciones mentales de tipo psicótico por consumo de estupefacientes ha aceptado cumplir cinco años y ocho meses de cárcel por apuñalar a su padre, de 74 años, contra el que tenía una orden de alejamiento. Los hechos tuvieron lugar en febrero de 2012 en la localidad valenciana de Gavarda. Inicialmente, el ministerio fiscal pedía para este hombre, de 39 años en la actualidad, ocho años y dos meses de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de quebrantamiento de medida cautelar. No obstante, finalmente se ha llegado a un acuerdo por el que se le ha reducido la pena hasta los cinco años y ocho meses de prisión, con la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de anomalía psíquica, según ha podido saber Europa Press. El acusado tenía prohibido, en el momento de los hechos, aproximarse a su padre, a su domicilio, centro de trabajo o cualquier lugar frecuentado por éste. Sin embargo, el 18 de febrero de 2012, sobre las 10 horas, acudió a la vivienda de su progenitor, ubicada en la calle Veintiuno de Gavarda, con un cuchillo de cocina con hoja de 17 centímetros. El hombre, con la intención de acabar con la vida de su padre, le asestó cuatro puñaladas en la región occipital en la zona del cuero cabecullado y otra en la región mentoniana. No consiguió su propósito porque una vecina acudió en auxilio de la víctima y logró llevarle a su casa. Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió cuatro heridas inciso cortantes y contundentes que le afectaron a la piel y al tejido celular subcutáneo. Requirió para su sanidad 12 días, tres de los cuales estuvo impeditivo para sus ocupaciones habituales. El padre no reclamaba nada por estos hechos ni deseaba que su hijo sea condenado por los insultos que le dijo. En el momento de la agresión, el acusado, debido a las descompensaciones mentales con sintomatologiá psicótica que se atribuyen al consumo de cocaína y cannabis, tenía su voluntad afectada, sin llegar a la anulación.