El sacerdote Vicente Aparicio, fundador y director de la Asociación de Padres de Discapacitados Psíquicos Profundos (ASPADIS), ha organizado este curso un comedor solidario para quince alumnos en el IES Bernat Guinovart de la localidad valenciana de Algemesí, en donde es profesor de Religión. De este modo, los quince estudiantes, de distintos cursos y procedentes de familias desfavorecidas de la localidad, “recibirán a partir de la semana que viene sus menús diarios en el comedor del instituto gracias a la colaboración de la empresa solidaria de catering de Gandia Caterguai”, según ha indicado a la agencia AVAN el propio sacerdote. En la organización del comedor social el sacerdote cuenta con el apoyo del claustro de profesores así como “con la ayuda de quince alumnos de primero de Bachillerato de Religión, que colaboran aportando el postre tres días a la semana mientras que ASPADIS aporta el resto”, ha añadido. Asimismo, el sacerdote hace un llamamiento “a las empresas de la zona que puedan colaborar donando leche, cacao, azúcar y magdalenas para poner en marcha un servicio de desayunos para los estudiantes que lo necesiten”, ha explicado Vicente Aparicio. Una vez cuente con los alimentos necesarios, el sacerdote entregará a cada familia un ´pack` semanal de desayunos “para ayudar a estas familias porque conozco casos de alumnos que vienen por la mañana sin desayunar y algunos, incluso, se han desmayado en alguna ocasión”.

Cena solidaria el próximo día 22

Por otra parte, ASPADIS ha organizado el próximo viernes 22 de noviembre una cena benéfica que se celebrará en la sala Rex Nature de Alzira y cuya recaudación se destinará a los proyectos que la asociación gestiona en la actualidad. Para más información sobre la cena y donativos, la organización ha habilitado el teléfono 962443664. ASPADIS es una asociación sin ánimo de lucro fundada en el año 1980 para la asistencia y rehabilitación de niños y jóvenes disminuidos psíquicos profundos. En la actualidad, acoge a 82 niños en sus centros de Alberic, donde cuenta con dos instalaciones, Carcaixent y Polinyà de Xúquer que son atendidos por más de 80 profesionales, entre ellos psicólogos, médicos, fisioterapeutas y auxiliares de clínica “que colaboran para lograr el máximo desarrollo físico, psíquico y social de los niños y jóvenes dentro de sus limitaciones”, según el director.