El intento de robo de una tubería de cobre provocó una fuga de gas en una finca actualmente deshabitada en la calle Mestre Giner de Alzira, que fue detectada ayer cuando un albañil que había acudido a tapiar la puerta de una vivienda para evitar que volviera a ser ocupada subió a la terraza y detectó primero el fuerte olor a gas y, tras detenerse para localizar su procedencia, escuchó incluso el ruido que éste provocaba al salir de un tubo que subía por la fachada y que había sido doblado.
El autor de esta acción había recubierto con un trapo el doblez provocado en lo que se presume un intento de tratar de taponar el escape de gas. Otro tramo de la conducción también había sido forzado -presentaba un pliegue similar-, aunque en este punto no se registraba ninguna fuga.
La voz de alarma que dio el operario provocó que se movilizaran los bomberos del parque comarcal, que se desplazaron a este céntrico inmueble, ubicado a escasos metros de la plaza Mayor de la ciudad, y cerraron la llave de paso de la finca para cortar la fuga. El escape se localizó en la terraza de este inmueble de tres alturas, aunque se desconoce desde cuándo podía estar activo ya que ninguno de los pisos se encuentra habitado.
Se da la circunstancia de que, según testimonios recabados por Levante-EMV, la Policía Local de Alzira desalojó el pasado fin de semana uno de los pisos. Era la segunda vez en pocas semanas que había sido ocupado de forma ilegal, por lo que la entidad bancaria que tiene actualmente la propiedad encargó que se tapiara la puerta para evitar que se repita esta situación.
Ninguna de las viviendas del inmueble está ocupada en la actualidad y fue precisamente uno de los albañiles que acudió a tapar esta puerta el que detectó la fuga en un tubo de 15 milímetros de diámetro que sube por la fachada hasta la terraza.  P.F.  Ver noticia en Levante-EMV