Tres de la madrugada. Todo el fin de semana por delante. El alcohol rueda sin control y hay menores en el recinto taurino instalado en la calle Almussafes de Algemesí por la feria de Sant Onofre. La vigilancia y el control es cero. El escenario lo describe Juan José S. R., un vecino de la ciudad de 45 años, casado y con cuatro hijos. Está a punto de recibir una grave cogida, que ha obligado a reconstruirle buena parte de la zona genital.
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