CARTAS AL DIRECTOR
Escribo para quejarme de una situación que se repite año tras año cuando empieza hacer buen tiempo. En la zona de Les Basses alguien tuvo la magnífica idea de poner una pista con canastas, que se juega a todo menos a basket creando un malestar a los vecinos, o por lo menos a mi familia, que tenemos que aguantar noche tras noche como se ponen maleducados a jugar a fútbol en esa pista; entre semana pueden estar incluso pasadas las doce de la noche, pero el viernes y el sábado pueden llegar a las tres de la madrugada no dejando concebir el sueño ni a los adultos ni a los niños que al día siguiente tienen que ir a la escuela sin haber podido descansar y con falta de sueño.
Es intolerable que si una persona se levanta pronto para trabajar no pueda rendir en su trabajo, porque niñatos se ponen a jugar al balón y no dejan descansar. Es vergonzoso tener que pedir que hagan algo para poder dormir bien en nuestras propias casas y, lo más lamentable, es que ninguno reside en esta zona, no se ponen bajo de sus casas a molestar, se van a otro barrio a molestar vecindarios que lo único que quieren es estar tranquilos y poder descansar sin tener que escuchar balonazos ni gritos de los que se ponen a jugar.
Año tras año llamo a la policía para que venga a tirarlos, pero en cuanto se van vuelven al escándalo. Este año he llamado, pero estoy harta de que no hagan nada. Sin ir más lejos, anoche llame dos veces, la segunda pedí que vinieran porque seguían igual y toda la noche sin poder dormir.
Escribo esto para ver si se puede hacer algo, que la gente solo quiere descansar, no estoy pidiendo nada raro, sólo poder dormir para poder ir a trabajar. Lo que no puedo hacer es estar llamando todos los años ni todos los días por el mismo motivo, aunque fuese esa la solución que me dieron en la policía. De hecho, mientras escribo esta carta son las 00:28 horas y en estos momentos siguen igual, como si no viviera nadie alrededor.
Nota: el autor de este correo ha preferido ocultar públicamente su identidad. Como sí se ha identificado ante nuestra redacción y el texto guarda las formas y corrección requeridas, lo publicamos y respetamos su libertad de expresión.