._000500
El Valencia penalizó los constantes errores individuales de la Selecció de l’Horta para enderezar el rumbo en el COTIF Promesas Istobal. Sobre ellos sustentó su victoria y la reafirmó con intensidad defensiva y verticalidad tras la recuperación. Hizo todo lo necesario, y más, para jugar mejor que su rival y, de esta manera, traducir esta superioridad en forma de goles.
El colegiado Pablo García Calabuig abrió la veda y apareció la mejor versión del Valencia. En un ambiente marcado por los focos y la presión, donde los errores no tienen cabida y las pulsaciones rozan el estallido, los alevines de Darío Aliaga orquestaron una de sus mejores partituras. Con todos sus integrantes concentrados en el tempo y la nota, la armonía valencianista dio como resultado un primer acto que, gracias a la gran conexión entre Sergi Príncipe y Rubén Vila, tuvo como protagonista la sinfonía del gol.
Tras el paso por los vestuarios, el guion no varió ni un ápice. Dueños de la posesión y de las ocasiones de gol, el ciclón blanquinegro no cesó, pese al empeño de la Selecció de l’Horta por resistir. Lo intentaron de todas formas pero el talento y el olfato goleador de los valencianistas acabaron con cualquier atisbo de esperanza. Tras dos grandes jugadas por la izquierda, Rubén Vila nuevamente y Fran García remataron a un equipo que se vio superado en todos los aspectos del juego y que suma su tercera derrota en el campeonato.
COTIF 2017