De todos es bien sabido las creencias y consignas que el PSOE en Alzira tiene respecto a las cuestiones de orden religioso; si no nos equivocamos, manifestadas con vehemencia por nuestra vicealcaldesa en un Pleno Municipal.
La cuestión es que, según sus creencias políticas, éstas les impiden entrar en los templos parroquiales aunque no asistir en olor de multitudes a las procesiones detrás de los santos o vírgenes.
El domingo, como era una procesión de primera -¡qué decimos de primera!, ¡de champions!-, hubieron auténticos codazos entre el equipo de gobierno para presidir la procesión.
Entendemos sólo una cosa, la cordura de Iván Martínez de EU y es que un no es siempre un no y no cuando me convenga. Por otro lado, según tenemos entendido, en Compromís el único habilitado para asistir es el alcalde.
Este domingo, Fernando Pascual que lo mismo sirve para un roto que para un descosido, subió a los altares, suponemos que se tragó sus creencias, pero lo que el pueblo quería es una mano institucional para sujetar a la "Moreneta" camino de su camarín y allí estuvo él, haciendo gala de su optimismo y de su gran visión política, cosa que carecen el resto de componentes del Tripartito.
No le criticamos señor Pascual, le aplaudimos su "savoir fer"; ahora esperamos verle más en estas actitudes; las costumbres y tradiciones no son propiedad de los partidos sino de los ciudadanos; por tanto, desde el respeto a todos se consigue la mejora de una sociedad y no hay que hacer lo que el partido o creencias personales les dictan o apetece. Les recordamos una vez más que son los representantes electos de todos los alzireños.
Grupo Municipal Partido Popular