UNA GOTA DE LIMÓN | POR: EL BUEN ENTENDEDOR
“Aceptamos pulpo como animal de compañía”. Esta expresión viene de un anuncio del juego ‘Scattergories’, en el que una de las preguntas hay que decir animales de compañía y un jugador dice "pulpo". El resto de jugadores le miran confusos, pero como es el dueño del juego, para que no se vaya y se lleve el juego a su casa, al final dicen “vale, aceptamos pulpo como animal de compañía”. Pero, ¿qué ocurriría si no hubieran aceptado esa definición para el pulpo? Seguramente cogería un berrinche y se iría. Esto lo he recordado por lo ocurrido en el último Pleno con la dimisión de la concejal del PP Chelo Martínez como vicepresidenta de la comisión de Bienestar Social, ya que consideraba que su partido debía tener las tres vicepresidencias de no sé qué comisiones en lugar de repartirlas con el resto de la oposición.
Hay cosas que, como el valor en la mili, se suponen y que un político por una rabieta de niño dimita de un cargo público pues... ¿qué quieren que les diga?
Martínez en el Pleno sacó pecho diciendo que su partido representa a siete mil quinientos y pico alzireños y que es el partido más votado. Pues bien, precisamente por esos votantes y esa mayoría en las urnas a la que aludió la concejala, debería haber hecho un ejercicio de responsabilidad, tragar carros y carretas y seguir adelante desde el puesto de vicepresidenta para defender los intereses de los que han confiado en su partido y, por extensión, del resto de ciudadanos. Si en el primer revés, por una pataleta, dimite, ¿qué ocurrirá el resto de la legislatura? ¿Qué podrán pensar los votantes del PP ante esta espantada? ¿O acaso cree Martínez que el equipo de gobierno le aprobará todas sus mociones? ¿Esto es el ejemplo de belicosidad al que se refería Bastidas cuando dijo que su grupo estaría formado por “ocho guerreros”? Más bien ocho querubines.
Pero bueno, Chelo Martínez ha tomado una decisión y hay que respetarla; tampoco creo que la echen de menos en las comisiones, ni sea imprescindible. A pesar de estar en el Ayuntamiento desde antes de extinguirse los mamuts (entiéndase la metáfora) y tener, supuestamente, mucha experiencia política, hay que recordar que ha entrado de rebote como concejala al ir en la mitad de la lista y por renuncias de compañeros.
Supongo que esto habrá sido un bache y esos “ocho guerreros” acabarán siendo más temidos que el Tercio de la Legión. Os observo.