Zeus era un perro policía de once años que desarrollaba su labor en Ridgefield, una ciudad de Connecticut, en Estados Unidos. Fue sacrificado como consecuencia de una enfermedad degenerativa e irreversible en la cadera, motivo por el cual no trabajaba desde el año pasado.
Zeus fue trasladado hasta el centro veterinario en el que le practicaron la eutanasia escoltado por quienes fueron sus compañeros y con la presencia de muchos vecinos del municipio que no quisieron perderse este homenaje a un perro que participó en más de 250 detenciones relacionadas con el narcotráfico, salvó la vida de seis personas y ayudó a detener a bastantes delincuentes.
Nadie olvidará en Ridgefield a Zeus, en especial el agente Shawn Murray, que era quien tenía a su cargo a este héroe.