• Veía en este deporte una “expresión de la alegría de vivir”
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Se han encontrado ejemplos de que el fútbol no pasó inadvertido para algunos connotados pintores y escultores que lo encontraron estético y lo trasladaron a sus obras. Tal es el caso de Umberto Boccioni, que en 1913 pintó Dinamismo de un Futbolista, con todas las características de los postulados estéticos del futurismo, corriente que buscaba apresar todas las fases del movimiento, signo y símbolo de la modernidad industrial que se estaba viviendo. Por su parte, André Lothe pintó, en el más puro estilo cubista, un juego de rugby, pariente cercano del fútbol, en el año 1917.
Ángel Zárraga, el primer gran pintor del fútbol
Es, sin embargo, el mexicano Ángel Zárraga (1886-1946) el “primer gran pintor del fútbol”, que “ve en el deporte una expresión de la alegría de vivir”, según el encabezado de un periódico parisiense del año 1925, refiere María Luisa Nevelo Quintana en el catálogo de la exposición de Zárraga de 1985, en el Museo Rufino Tamayo. Este artista mexicano vivió, entre 1911 y 1941, en París donde, luego de incursionar con buena mano y fortuna por el simbolismo y el cubismo, encuentra en el deporte, así como en la iglesia y el clasicismo, la salvación de las tres grandes crisis que sufrió.
Ángel Zárraga fue el primero que retrató a mujeres futbolistas
“A los hombres se les capta mejor donde trabajan, donde juegan y donde rezan”, había dicho Ángel Zárraga. En esta etapa deportiva vuelve a sus conocimientos de anatomía; capta con precisión músculos tensos en plena acción; sus cuadros y dibujos reflejan fuerza, dinamismo y sensualidad. Retrata a su primera esposa, Jeannette Ivanoff, en el óleo Las Futbolistas; a Angelina Belfo, quien fuera mujer de Diego Rivera, en Futbolista Rubia; y a su primo, el famoso actor de la película Ben- Hur, Ramón Novarro, con un balón en las manos. Zárraga no sólo es el primer pintor del fútbol sino el primero que retrató a mujeres futbolistas; de ahí que la crítica parisiense haya dicho: “En la rutina de los temas antiguos, cuando la vida moderna nos ofrece visiones de máquinas y deportes en acción, sólo un pintor, Ángel Zárraga, lo ha entendido para interpretar la belleza de los temas deportivos”.
La pintura europea y el fútbol Entre otros pintores que se han interesado en el futbol como tema pictórico destaca el italiano Massimo Campigli, quien realiza en 1928 una bella y sobria composición de jugadores en plena actividad. En 1922, Robert Delaunay ejecuta un óleo en el que, además de los jugadores, introduce elementos ya antes usados por los cubistas, como son letras y franjas de color que le permiten captar el ambiente, la dinámica y la luminosidad de un juego nocturno.
Con los diversos lenguajes modernos de la plástica, se recreó este popular deporte, según consta en el cuadro expresionista de Mary Krishna, los abstractos de Nicolás de Stael y Erneto Treccani y el neoexpresionista de Renato Guttuso. Existen, además, numerosos dibujos, grabados, serigrafías y pinturas de autores italianos que confirman su afición por el calcio, deporte que enciende pasiones y fervores nacionalistas.
No podemos pasar por alto a Joan Miró, autor del cartel para el Mundial de España en 1982, y a Andy Warhol, que tomó la figura de Pelé y la plasmó en serigrafía.
Mas recientemente, Sigmar Polke, pintor de origen polaco que vive en Alemania y Francesco Clemente, nacido en Nápoles, introdujeron en sus obras elementos del balompié. Ambos artistas forman parte de la más destacada vanguardia que en los últimos años se ha dado en el mundo.
La revista National Geographic de octubre de 1989, reproduce un óleo del juego de pelota en Copán pintado por H. Tom Hall en donde se muestra la grandiosidad de la ceremonia y Peter Spier hizo una serie de ilustraciones para la misma revista de diciembre de 1975 las que nos muestran la vida en Tikal.
La pintura latinoamericana y el fútbol
A excepción de Ángel Zárraga, los pintores latinoamericanos poco se han ocupado del balompié como pretexto plástico. Hay que destacar, no sin asombro, a Francisco Toledo, de quien encontramos un óleo titulado El Futbolista, fechado en 1964; obra extraña dentro de la temática erótico mágica que maneja el artista oaxaqueño, en el que sin embargo mete un animal, elemento infaltable en casi toda su producción.
Del Chileno Claudio Bravo (Valparaíso, 1936) localizamos dos óleos de un hiperrealismo que raya en lo fotográfico. Se trata de escenas en los vestidores, un ángulo poco tratado por los pintores de este deporte, en donde los jugadores se preparan para el juego. El tapatío Ismael Vargas también se interesó vivamente en el fútbol durante su estancia en Ecuador, país en el que existe una encendida afición por este deporte. Ahí realizó dibujos y óleos sobre el tema.
Hay que consignar un cuadro de Enrique Echeverría (1923-1972) pintado en 1962, cuyo título es Futbolistas y que recientemente se integró a la colección del Museo de Arte Moderno. La crítica de arte, Teresa del Conde, en su libro Un Pintor Mexicano y su Tiempo: “Enrique Echevema, considera que esta pintura se encuentra entre las más importantes del arte mexicano contemporáneo”. Y agrega: “Es un cuadro de raigambre cubista en el que los planos se recortan e imbrican entre sí como sucede en otras pinturas de Echeverría hechas por ese tiempo”.
Dos pintores jaliscienses, Alejandro Colunga y Miguel Ángel López, tal vez dos por la fiebre futbolera de sendos mundiales, trataron el tema con sus muy particulares estilos. Colunga hizo un maduro en el que dibuja con sarcasmo a un personaje saturado, enajenado por el futbol, durante el Mundial de 1986 celebrado en nuestro país. Miguel Ángel López, por su parte, pinta un pequeño cuadro en el que sus ya característicos personajes (charros, perros, coches, demonios) se echan un partido volando entre nubes incendiadas. Esta obra la realizó en Francia durante el Mundial de Italia.
Pilar Bordes, grabadora y pintora de Guadalajara, también realizó un óleo y un aguafuerte en los que ambienta con elementos griegos dos juegos de pelota.
En Honduras han dedicado cuadros al futbol, Miguel Ángel Ruiz y Ezequiel Padilla Ayestas, éste con mucho sentido crítico de la instrumentalización política que de este deporte hace el Gobierno.
Tomado de la Revista de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán y leído en http://www.laprensa.com.ni