AUGC reclama poner fin a los “atropellos” que sufren los guardias civiles de la GRS por parte de sus superiores
Viernes, 29 de agosto de 2014 | e6d.es
• “No se atreven a elevar una simple instancia o a quejarse de forma verbal para reclamar sus derechos laborales, cuando intervienen diariamente en acciones de riesgo para las que no son preparados”
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) reclama que los guardias civiles destinados en la Agrupación de Reserva y Seguridad (GRS) puedan tener acceso al Manual de Servicio de la Agrupación Rural de Seguridad de la Guardia Civil y a la Guía de Procedimientos Específicos de Actuación. Así se pondría fin a los “atropellos” a los que se son sometidos los agentes de esta unidad de élite por parte de sus superiores. El General de División, Jefe de Unidades Especiales y de Reserva emitió un escrito, fechado el 16 de mayo de 2012, para que se procediera a la distribución de 360 ejemplares del Manual de Servicio y 160 del anexo de la Guía entre las distintas unidades que conforman este grupo de máximo nivel de la Guardia Civil. Más de dos años después esta orden no se ha acatado y los agentes siguen sin poder consultar ambos documentos. AUGC denuncia esta circunstancia, que implica que los guardias civiles de esta unidad de elite “tengan muy difícil la normalización de su conciliación de la vida familiar, laboral y social”, matiza la AUGC, que critica las trabas que se están poniendo para la distribución de los documentos y alude al “oscurantismo” con el que se guarda la normativa para que no pueda estar a disposición de cualquier agente que quiera consultarla en su unidad. Tampoco los representantes de AUGC tienen acceso a la Guía ni al Manual de la Agrupación, tal y como establece en la página 4 del Capítulo Preliminar de este último texto: “Cualquier reproducción, total o parcial del contenido de este Manual deberá ser solicitada al General Jefe de las Unidades Especiales y de Reserva”. El GRS cuenta con una plantilla de 1.680 agentes que están distribuidos en ocho bases diferentes de la geografía española: Barcelona, Madrid, León, Sevilla, Valencia, Pontevedra, Zaragoza y Canarias, de los cuales el grupo de Valencia rondan los 200 componentes. Las delegaciones de AUGC donde están ubicadas estas ocho unidades han unido sus voces para realizar acciones conjuntas en la defensa de los derechos de los guardias civiles del GRS, una unidad a la que se incorporan con “mucha ilusión”, pero que rápidamente se ve transformada en decepción al comprobar cómo los mandos se exceden en la aplicación de las normas. La Asociación Profesional con mayor representación en la Guardia Civil se hace eco de las muchas quejas de los componentes del GRS en relación a las condiciones de vida en la unidad, a la falta de equidad en el nombramiento del servicio, previsiones del servicio ineficaces, arbitrariedades en el nombramiento de comisiones de servicio, falta de adiestramiento especifico, además de las pésimas condiciones en las que se encuentran los vehículos que alcanzan más de 300.000 Kms con un elevado estado de deterioro, así como el material de dotación de antidisturbios que datan del 1989. AUGC considera “injusta” y “denigrante” la situación que deben soportar los guardias civiles que pertenecen a este cuerpo especializado de la Guardia Civil, donde reina la Ley del Miedo en vez de ejecutarse la verdadera normativa recogida en el Manual de Servicio y en la Guía de Procedimientos Específicos de Actuación. Este miedo imperante en el GRS hace que los guardias civiles no se atrevan a elevar una simple instancia o a quejarse de forma verbal para reclamar sus derechos laborales, cuando intervienen diariamente en acciones de riesgo (operaciones de lucha contra el narcotráfico, exposición al contagio del virus Ébola, actuación en las vallas fronterizas sin un protocolo de actuación, etc.), para las que no son preparados y que realizan por su abnegación al servicio. Las condiciones en las que se ven obligados a trabajar estos guardias civiles “merma claramente la capacidad operativa del GRS y deja paralizados a los agentes sin reclamar sus derechos”, advierte AUGC. Un ejemplo de la situación actual, que se resolvería con la ejecución de la normativa reclamada por AUGC, es que en la previsión del servicio en esta unidad prevalece, ante cualquier otro servicio de seguridad ciudadana, la participación de los agentes en desfiles castrenses militares, cuando estos guardias civiles son profesionales policiales y no soldados, como así lo establece la Constitución Española. AUGC confía en que esta situación revierta y que, de una vez por todas, en las unidades del GRS entre la razón y la cordura y que los guardias civiles que se muestran discrepantes no tengan que escuchar como respuesta de sus superiores: “Si no estás a gusto, ya sabes, te vas”. Este malestar laboral ha provocado que haya agentes que pidan cambios de destino, porque sopesa más el desánimo que la ilusión con la que entraron a formar parte de esta especialidad operativa, que ha participado en numerosas misiones internacionales.