Carlos Caszely, la memoria del gol que marcó hace 40 años

Recuerda con todo detalle un gol que marcó al Oviedo en 1975

De Carlos Caszely (Santiago, 1950) se recuerdan muchas cosas. Y él tiene mucho que recordar. Fue, como futbolista muy joven, un defensor entusiasta del gobierno de Unidad Popular de Salvador Allende. En 1974, recién creado el sistema de tarjetas, fue el primer futbolista que vio la roja en un Mundial. Ese mismo año su madre fue apalizada y vejada por gente del dictador Augusto Pinochet. Caszely prefirió largarse al extranjero. En España jugó para el Levante y para el Espanyol. Hizo una gran carrera con La Roja original, la chilena, de la que sigue siendo el tercer máximo goleador por detrás de Salas y Zamorano, y regresó a una cita mundialista en 1982; volvió a tener mala fortuna y falló un penalti decisivo frente a Austria. Hay quien no olvidará jamás el penalti fallado y su rechazo a una dictadura con abundantes partidarios; hay también quien recordará mientras viva que, por coherencia, se negó a estrecharle la mano a Pinochet y que jugó un fútbol extraordinario en la Copa América de 1979. La suya es una carrera memorable.
El viernes visité por primera vez el nuevo San Mamés, un estadio espléndido, y comprobé una vez más que el Espanyol de esta temporada da pena. Sabía que Carlos Caszely, actualmente agregado en la Embajada de Chile en Madrid, veía el partido desde el palco. De charla con amigos en la grada surgió un recuerdo lejano, el de un gol en el desaparecido Sarrià allá por 1975. Caszely le hizo una vaselina al portero, le superó y tuvo tiempo de empujar suavemente el balón hacia la red. Después del encuentro tuve oportunidad de charlar un momento con él y, por amabilidad, evoqué aquel golazo de Sarrià. Supuse que no lo recordaría, o que guardaría de él un recuerdo vago porque fue bello pero solamente uno entre tantos. Todo lo contrario. Fue capaz de describirlo, casi 40 años después, con una precisión espeluznante: "El Espanyol jugaba contra el Oviedo; Solsona me metió un balón en la zona derecha del área, lo piqué por encima del portero y luego lo alcancé para tocarlo de nuevo".
Estuve un buen rato pensando en eso. De muchos goles, los históricos, lo que recordamos son las imágenes de televisión, porque se repiten una y otra vez. Maradona sigue marcando diariamente sus dos goles a Inglaterra, Iniesta no dejará nunca de perforar la meta holandesa, el 'canalla' Poy vive suspendido en el aire haciendo su palomita a 'La Lepra', etcétera. Los goles cotidianos de otra época, los anteriores al video y a YouTube, solo permanecen en unas pocas memorias. Irán desapareciendo. El autor de este texto es Enric González. Leer noticia completa y ver hilo de debate en elmundo.es.