Cómo estafar a un autor y salir indemne del trance
Viernes, 21 de agosto de 2015 | e6d.es
• Autor estafado = enriquecimiento indebido de la editorial
A veces me llegan copias de contratos o de ofertas editoriales que algunos autores me envían para que les dé consejo, y la verdad es que no dejo de sorprenderme ante los nuevos planteamientos que van surgiendo en este mundillo y que acaban siendo una verdadera estafa. Sin ir más lejos, hace unos días me enviaron copia de una propuesta de edición; no voy a mencionar, ni el nombre del autor, ni la editorial en cuestión. Tampoco sé si este sistema es usado ya por otras editoriales o solo por esta, pero en cualquier caso es la primera vez que lo veo. Voy a hacer un resumen de la oferta antes de entrar a valorarla (las cifras las he variado ligeramente para que no se pueda identificar de manera inequívoca): Hablamos de un libro de poco más de doscientas páginas, impreso en papel blanco de ochenta gramos sin ningún contenido en color (lo más básico en edición), salvo la portada. El P.V.P. del libro lo fija la editorial en ocho (8) euros. El autor debe pagar dos mil novecientos (2.900) euros. ¿Cuál es la tirada del libro? Ahí es donde está la auténtica estafa y donde se produce, además, un efecto contrario al impulso de ventas que toda editorial debería realizar, como luego aclararé. Los cálculos parece ser que la editorial los hace sobre quinientos (500) ejemplares, pero solo imprimirá doscientos (200), y si no se venden, no imprimirá más.
¿Por qué lo considero una estafa? 1.- Porque el autor desembolsa la inversión (100%) para quinientos (500) ejemplares y el editor solo imprime doscientos (200). 2.- Porque con este sistema, el editor no puede tener ningún interés en que se vendan esos primeros doscientos (200), puesto que si se venden, se verá obligado a imprimir más. O sea, que ganará mucho más dinero si no se venden que si se venden. Es una paradoja mercantil, cuya única solución pasa por almacenar los libros en sus cajas originales el mayor tiempo posible. 3.- Porque se le promete una distribución al autor que en realidad no es tal; solo es humo. Por ejemplo: en la letra pequeña se dice que comunican a El Corte Inglés, al Fnac y a la Casa del libro la edición, y serán estas entidades las que, si lo piden, recibirán ejemplares (que no lo van a pedir, ¿por qué iban a hacerlo?, y si lo piden será un ejemplar suelto porque alguien habrá preguntado por él, cosa que tampoco suele suceder). Además, estas entidades, al menos El Corte Inglés y el FNAC, no funcionan centralizadas, sino que cada tienda decide lo que pone en librería. Cuando el editor dice que lo comunicará, básicamente se refiere a las entidades locales. De hecho, con esas tiradas tampoco se puede pretender una gran distribución. Si la distribución fuera real y óptima, y dado que el autor se hace cargo de los costes para quinientos (500) ejemplares, en ningún caso se imprimirían solo doscientos (200).
Autor estafado = enriquecimiento indebido de la editorial En definitiva, el negocio es redondo para la editorial porque la triste realidad es que el autor acaba pagando 14,5 € por cada libro que se pone a la venta por 8 €, pero ni siquiera se lleva esos libros. Si el contrato es de los normales, la editorial no suele estar obligada a reimprimir mientras el stock no baje del 10%, con lo cual, se tendrían que vender ciento ochenta (180) ejemplares para seguir imprimiendo; y sin distribución eficaz, sin que el autor sea conocido… se acabarán vendiendo solo los que venda el autor. Si ya me parecen abusivos la mayoría de los contratos de autoedición, porque suelen ser «falsas coediciones», para este nuevo sistema no tengo palabras. Solo espero que este artículo sirva para abrirle los ojos a alguien y que no se meta en estos jardines, porque si la estafa se llega a producir, va a ser muy difícil que prospere una reclamación judicial.
Ramón Cerdá
* Ramon Cerdá es colaborador de El Seis Doble. Su espacio, aquí.
* Ramón Cerdá es autor del blog "La lectura de Ramón".