Estamos acostumbrados a ver perros que buscan a personas que han quedado atrapadas bajo los escombros de edificios derrumbados a causa de explosiones o desastres naturales como los terremotos. Pero la ciencia ha dado un paso más y ahora, un grupo de científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte está entrenando a cucarachas cyborg para ayudar en las labores de rescate de personas atrapadas tras un desastre. Se trata de BioBots equipados con micrófonos de alta sensibilidad y micrófonos direccionales que permitirán a los equipos salvamento localizar personas atrapadas entre los escombros a través del sonido. La biomímesis es la ciencia que estudia a la naturaleza para crear nuevas tecnologías inspiradas en ella que permitan resolver problemas humanos que la naturaleza ha resuelto por sí misma. Pero, además de fuente de inspiración, también supone un gran aliado para resolver determinadas situaciones de riesgo para el ser humano. Las cucarachas cyborg, también llamadas BioBots, son insectos equipados con diminutas mochilas con micrófonos capaces de detectar hasta el más mínimo sonido registrado entre los escombros de un edificio colapsado tras un derrumbe, desastre natural o atentado terrorista.
Este peculiar equipo de rescate equipado con dos tipos de mochila diferentes, es capaz de introducirse por cualquier rendija y llegar a zonas donde los efectivos de emergencia tardarían días e incluso semanas en llegar para rescatar con vida a los supervivientes.
El equipo de investigadores liderado por el ingeniero eléctrico e informático, Alper Bozkurt, ha desarrollado un algoritmo matemático que analiza el sonido y trata de georeferenciar la posición de la fuente en el espacio dirigiendo a las cucarachas cyborg rastreadoras en esa dirección.
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