De estadio de fútbol al parlamento: jugadores políticos

Martes, 9 de septiembre de 2014 | e6d.es
• Kaladze, Shevchenko, Romario, Bebeto o Thuram, entre otros, son algunos de los ejemplos más significativos



No parece un camino natural, una evolución lógica. Pero ultimamente, asistimos a, cada vez, más casos de futbolistas que cuelgan las botas y dejan los campos de fútbol para adentrarse en el mundo de la política y de los parlamentos. Algunos, incluso como candidatos a Presidentes del Gobierno, ni más ni menos. En este artículo, no aparecen todos los que ocupan ahora su carrera en el mundo político, pero sirve de ejemplo. Quizá algunos merezcan ser profundizados en algún futuro post en exclusividad, porque dan para ser extendidos.
Posiblemente, el caso más destacado sea el del georgiano Kakha Kaladze. Su trayectoria más exitosa fue con el Milán con el que llegó a ganar incluso dos Copas de Europa. Nombrado mejor jugador de la historia de su país, 75 veces internacional, decidió retirarse el pasado verano, y se presentó como diputado por su ciudad natal. En octubre, su partido ganaba las elecciones y Kaladze era nombrado ministro de la República y Viceprimer Ministro.
No es el único caso de un jugador que inicia carrera política en los países que estaban al otro lado del Telón de Acero. Este mismo verano, un ex compañero suyo en el Milán, el ucraniano Andrey Shevchenko, tras capitanear a su Selección en la Eurocopa que actuaban como organizadores, decidió no aceptar ninguna de las ofertas que tenía sobre la mesa y abandonar el fútbol para iniciar su aventura política. Al igual que Kaladze, el aval de ser el mejor jugador del país, con un amplio y exitoso curriculum parecía ser un reclamo importante. Pero, a diferencia del georgiano, su partido no obtuvo representación ni Shevchenko, acta de diputado. De hecho, lo difuso de sus respuestas y la poca concreción en los temas importantes, ya han hecho incluso sospechar de que fuera un partido humo, cuya aspiración era dividir el voto de la oposición. También en Ucrania, fue mucho tiempo diputado, Oleg Blohkin, balón de Oro en 1975, integrante de la Selección de la URSS y actual seleccionador del país. Blohkhin, ya en su época como jugador se mostró como un tipo comprometido y patriota. Y en 2002 accedió al Parlamento como diputado del ex comunista, Partido Social Demócrata de Ucrania. Tuvo gran influencia en materia deportiva, sobretodo, convenciendo que el cargo de seleccionador nacional no podía recaer en un extranjero. Y, de nuevo, fue él el designado. En Polonia, también ha desembarcado en la arena política Roman Kosecki. Diputado muchos años, en 2012 trató de acceder a la presidencia de la Federación Polaca de fútbol sin éxito.
Pero este fenómeno no se produce únicamente en la Europa del Este. En Brasil, país en pleno desarrollo y auge económico que se prepara para recibir los próximos Mundial de Fútbol y Juegos Olímpicos, tiene en su parlamento a dos de los grandes futbolistas de los años 90 y que formaron dupla proclamándose campeones del Mundo en 1994, Romario y Bebeto. El ex del Barça y mejor jugador de ese campeonato fue elegido diputados por Rio de Janeiro y Bebeto, a nivel regional para la Asamblea Legislativa del mismo estado. No eran los únicos futbolistas candidatos, pero sí los rostros más conocidos. La carrera de Romario, está sorprendiendo. Comprometido en asuntos de la infancia, discapacidad y en temas deportivos. Su nombre ha llegado a sonar como un posible "ministrable" en futuros cambios de gabinete. El autor de este texto es Gonzalo Mazarrasa. Leer noticia completa y ver hilo de debate en futbolypolitica.com.