La Encuesta de Condiciones de Vida incorpora cada año un módulo para profundizar en distintos aspectos de las condiciones de vida de los hogares. La edición de 2014, realizada durante la primavera del año pasado, incluyó un Módulo sobre Carencia Material, completando así la información que todos los años se recoge en la encuesta sobre este tema. Anteriormente, en el año 2009 también se incluyó un modulo similar, relativo a la carencia material, lo que permite conocer de una forma más detallada los cambios producidos entre 2009 y 2014.
El módulo consiste en un conjunto limitado de preguntas que miden distintos aspectos de las carencias o privaciones a las que se enfrentan los hogares. Dentro del módulo se incluye un conjunto específico de preguntas sobre necesidades básicas, educativas o de ocio para los menores de 16 años.
Este módulo, al igual que la encuesta principal, está armonizado a nivel europeo y se recoge mediante el mandato de un Reglamento europeo (Reglamento (UE) n°112/2013 de la Comisión, de 7 de febrero de 2013, por el que se aplica el Reglamento (CE) n°1177/2003 del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a las estadísticas comunitarias sobre la renta y las condiciones de vida (EU-SILC), en lo referente a la lista de 2014 de variables objetivo secundarias sobre privaciones materiales)
Los módulos de los últimos años han sido: carencia material (2009), capacidad en la toma de decisiones (2010), transmisión intergeneracional de la pobreza (2011), condiciones de la vivienda (2012), bienestar material (2013).
Necesidades básicas, educativas o de ocio para los menores de 16 años el módulo incluye preguntas, similares a las de 2009, que permiten describir mejor las situaciones de carencia y estudiar su evolución. Las respuestas posibles en todas las preguntas son: “sí”, “no porque no puede permitírselo”, “no por otras razones”.
Entre las preguntas figuran algunas sobre necesidades relacionadas con los niños que viven en el hogar. Éstas se formulan conjuntamente para todos los niños del hogar que tengan entre uno y 15 años cumplidos.
En cuanto a las necesidades básicas, se observa que el porcentaje de hogares en los que los niños no pueden disponer de ropa nueva ha crecido desde el 3,8% de 2009 hasta el 6,5% de 2014. Los porcentajes de hogares con carencias alimentarias (comer fruta o verduras a diario, tomar al menos una comida de carne o pescado cada dos días) han crecido pero son, en general, bajos. En cuanto a las necesidades educativas o de ocio, el porcentaje de niños con carencias ha aumentado en todos los indicadores investigados desde 2009.