El amaño de partidos en el deporte rey probablemente es casi tan antiguo como el propio fútbol. Lo realmente difícil es probar la trampa. Evidentemente los jugadores implicados o un árbitro que pueda haber sido comprado prácticamente nunca van a confesarlo. Haciéndolo hundirían sus carreras si aún están en activo o su reputación profesional si ya se han retirado. Pero la codicia y la corrupción existen de alguna forma en casi todos los ámbitos profesionales y el fútbol no es una excepción.
El último caso denunciado ha sido a través de Paulo Futre que ha asegurado al diario Récord y a Marca que el presidente Jesús Gil pidió a los jugadores del Atlético de Madrid que no ganaran al Espanyol en la última jornada de la liga 1990-91. Según el portugués, Gil habría llegado a un acuerdo con el equipo perico para dejarse ganar y recibir a cambio un jugador la temporada siguiente. Futre afirma que desistió participar en la farsa alegando dolores en su rodilla y no jugó aquel encuentro en el que el equipo catalán venció 3-1 para salvar la categoría en detrimento del Zaragoza. Futre añade que, ante su negativa, Gil y Gil bajó al vestuario y emplazó a sus jugadores a que no ganasen el partido amenazando con despidos si no seguían sus instrucciones. Pero “su verdad” es solitaria porque hasta ahora sus compañeros de equipo de entonces niegan todo.
Desde que llegó a la presidencia de la Liga de Fútbol profesional en abril de 2013, Javier Tebas marcó como uno de sus principales objetivos perseguir los amaños de los partidos, algo que sorprendió y contrarió a clubes, futbolistas y aficiones. Para ello ha puesto ya varios casos bajo sospecha en manos de la Fiscalía Anticorrupción. Y es que es un secreto a voces que siempre han existido primas por ganar en el fútbol español pero, ¿se han amañado partidos? Es decir, ¿se ha comprado a un equipo para que pierda deliberadamente un partido y que el otro equipo pueda salvar la categoría o conseguir una plaza europea?
Otros antecedentes en el fútbol español
Hasta ahora no se ha conseguido probar la compra de partidos en España pero desde el pasado mes de octubre los jugadores del Levante y del Zaragoza han comenzado a declarar ante el fiscal anticorrupción Alejandro Luzón. El partido bajo sospecha es el que disputaron en la última jornada de la liga 2010-2011 (21 de mayo) en el que el conjunto maño consiguió vencer por 1-2 con goles del hoy atlético Gabi y que permitió que los aragoneses mantuvieran la categoría y que propició el descenso del Deportivo de La Coruña. El motivo para las sospechas consiste en que los jugadores del Zaragoza registraron en sus cuentas ingresos (hasta 90.000 euros en algunos casos) en fechas próximas al encuentro y que, posteriormente, retiraron. Esto es lo que hace pensar a la LFP y al fiscal que ese dinero pudo servir luego para pagar a los integrantes del Levante para dejarse ganar. El autor de este texto es Daniel Riobóo. Leer artículo completo y ver hilo de debate en
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