El ‘Cholo-Team’ le ha tomado la medida al Real Madrid
Domingo, 14 de septiembre de 2014 | e6d.es
• El equipo de Simeone resiste y vence
Un forúnculo llamado Simeone. Molesto, doloroso y crónico. Eso es lo que le ha salido al Madrid allí donde la espalda pierde su casto nombre. Su presencia va más allá del resultado, de las finales o de los títulos. Los que buscaban un rival digno para un derbi decente viven en la desesperación. Han tenido que esperar años, pero ya tienen lo que querían. El Atlético compite, hace del sufrimiento un espectáculo, se gusta como monumento al sudor y no ceja de sentar al Madrid en la silla del dentista. La era Simeone, más esencial incluso que la estela de títulos que ha levantado, se fundamenta en una máxima: si se trabaja y se cree, se pude. Y el Atlético trabaja más incluso de lo que cree, y cree como nadie. Y sin favoritismos baratos ni portadas de papel cuché. Simplemente, partido a partido. Prólogo. Pelota parada. Pie de seda de Koke y cabeza de oro de Tiago. Balón aéreo, patología crónica del Madrid, método de trabajo del Atlético. Para los del Cholo, un día más en la oficina, gol. Para los blancos, un mal endémico. Pitos a Casillas. El cachete espoleó al Madrid, que se arremangó. Abrió fuego con su potente batería de artilleros. Obús alto de Cristiano, dos paradas formidables de Moyà (nunca demasiado bien ponderado) y, con el paso de los minutos, el área rojiblanca convertida en el abismo de Helm. Encastillado en el perímetro de su portero, el Atlético aguantaba el castigo. En las cuerdas, golpeado, pero no vencido. Así fue hasta que Siqueira derribó con torpeza a Cristiano, que disparó desde los once metros y emparejó el marcador. Los ataques del Atlético morían en tres segundos. Los del Madrid duraban una eternidad. El Madrid tenía antídoto contra el muro: juntar a Cristiano y Bale por banda derecha, para matar a Siqueira, el lado débil del Atlético. Casi le funciona. El buen pie de Tiago, omnipresente, y una mano de Moyà, le mantuvieron de pie. Había aguantado cuarenta y cinco minutos en estado de sitio y con el Real a golpe de corneta.
En el segundo acto, la tropa marmórea del Cholo ejecutó la segunda parte del plan. La premisa era aguantar la avalancha y en la segunda mitad, sacar la maza. Dicho y hecho. Falto de vuelo y pelota, entró Arda. Repicaron las campanas atléticas, porque todo bicho viviente sabe que la barba le sienta bien al Atlético. El Madrid buscó oportunismo con Chicharito y el Atlético, profundidad con Griezmann. Resultado de la ecuación. El Madrid agonizó, exhausto. El Atlético, vigoroso, resurgió. Preparación física, le llaman. Ilusión, le dicen. Coraje, comentan. Y talento, porque el Atlético, catalogado por unos cuantos forofos de plató como un equipo violento, sabe jugar.
El Cholo-Team no paró de correr, arrebató los espacios al Madrid y le fue a buscar donde le duele, arriba. Turan sacó un disparo potente pegado al poste. Primer aviso. El segundo, de nuevo del turco, lo salvó Arbeloa in extremis. El Bernabéu rumiaba lo peor. El tercer aviso fue definitivo. Griezmann giró sobre sí mismo como una peonza, Juanfran entró como un cuchillo, dispuso un centro tenso y raso, García la dejó pasar con un gesto soberbio y Arda, el artista de Bayrampasa, apuntilló con remate seco y milimétrico. Casillas mutó en muñeco de cera y el ultra del patada a patada comprobó que, poco a poco, jugada a jugada, el Atlético era más que su equipo. De hecho, pudo aumentar la cuenta tras una contra endiablada que Griezmann malogró en un mano a mano con Casillas. El equipo médico habitual profanaba el templo blanco. Otra vez. Récord para muchos. Nada del otro mundo para Simeone, que trabaja no para contentar oídos ni vender periódicos, sino para levantar títulos. El Atlético, el equipo durante todo el año pasado se iba a caer, el que este curso es el equipo violento y mañana volverá a ser víctima de la ira del poder, volvió a imponer su estilo. Con personalidad y sello de equipo grande, por cierto. El autor de este texto es Rubé Uría. Leer noticia completa y ver hilo de debate en eurosport.yahoo.com.