Antepasados sí, pero no anticuados. Un estudio científico llevado a cabo en el Museo Británico ha demostrado que una momia con más de 1.300 años de edad descubierta en Sudán tenía en el interior de su muslo derecho un tatuaje con la forma del Arcángel Miguel, una revelación pionera para un resto arqueológico de esta época. El grabado pertenece a una momia cuyos restos fueron hallados hace menos de siete años. Su dueña fue una mujer de entre 20 y 35 años que falleció en torno al año 700 en una comunidad cristiana del Nilo y que fue enterrada con ropa de cama fabricada con lana. Sin embargo, por lo que más destaca el cuerpo es por su excepcional estado de conservación, algo que ha permitió descubrir en un breve período de tiempo todos los secretos de esta joven milenaria. El tatuaje, concretamente, representa según los expertos al Arcángel Miguel, presente tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento y cuya imagen ha sido hallada previamente en iglesias de la época y en tablas de madera, aunque nunca en un grabado en el cuerpo humano. «Es la primera evidencia de un tatuaje de estas características en este período. Este es un hallazgo muy raro», ha destacado uno de los investigadores al diario «Daily Telegraph».
Leer noticia completa y seguir hilo de debate en abc.es