El fiscal pide 15 años para un hombre que dejó embarazada cuatro veces a su hija
Lunes, 30 de diciembre de 2013 | e6d.es
• La víctima sufrió constantes abusos sexuales entre los seis y los 23 años
La Audiencia de Girona juzgará en los próximos meses a un hombre acusado de haber abusado de su hija durante 17 años, desde que la niña tenía seis años. Según el escrito del fiscal, que pide 15 años para el agresor, la víctima sufrió violaciones semanalmente, fruto de las cueles quedó embarazada cuatro veces. En tres de ellas abortó, pero a los 18 años decidió tener al bebé, que nació con una importante disminución psíquica.
El fiscal considera a Manuel M. F. culpable de un delito continuado de agresión sexual con los agravantes de parentesco y vulnerabilidad de la víctima. El acusado combinó durante años los trabajos de transportista y bombero funcionario, que ejerció en diferentes parques de la provincia de Girona hasta inicios de los años 2000, cuando dejó el empleo.
El fiscal considera probado que el acusado, casado y con más hijos, aprovechaba cuando la familia dormía para, tras consumir bebidas alcohólicas, “satisfacer su torpe ánimo libidinoso" y abusar de la menor. Estos hechos, que según el fiscal se repitieron hasta dos y tres veces por semana y algunas veces también de día y fuera del domicilio familiar, no llegaron a oídos de la madre. La pequeña no osó contárselo a sus familiares ante el temor que le infundía su padre “quien ganaba su silencio bajo la advertencia de matarla a ella, a sus hermanos o a su madre”.
En 1981, cuando la pequeña contaba nueve años de edad, la familia se cambió su domicilio de población, y el acusado empezó a penetrarla vaginalmente. La niña quedó embarazada por primera vez a los 15 años y el procesado hizo que abortara "excusando ante terceros que el responsable del embarazo era un chico de la población”, aunque esto no impidió que él siguiera obligando a mantener relaciones a su hija.
Cuando la víctima tenía 18 años quedó embarazada por tercera vez y en esta ocasión, en contra de la voluntad de su padre, la chica decidió seguir adelante con el embarazo. A mediados de septiembre de 1990 dio a luz a una niña, con una disminución psíquica del 80%. Un año más tarde, fruto de las constantes violaciones, la joven quedó de nuevo embarazada, aceptando en esta ocasión someterse a un nuevo aborto. Esta relación de violaciones continuadas se mantuvo hasta 1994, concretamente hasta el 12 de septiembre, cuando la víctima, su hija, y su madre y hermanos decidieron poner tierra de por medio. Abandonaron al procesado y para evitar sus represalias y su carácter violento se trasladaron a vivir a un país europeo en el que residían familiares de la madre. El acusado ha sido condenado en sentencia firme en cinco ocasiones entre los años 2000 y 2010 por los delitos de lesiones, conducción etílica, violencia doméstica y dos veces por quebrantamiento de condena. La autora de este texto es Marta Rodríguez. Leer noticia completa y ver hilo de debate en elpais.com.