El fiscal pide reabrir el caso del accidente del metro de Valencia

Viernes, 26 de julio de 2013 | e6d.es
• El ministerio público considera que hay hechos y datos nuevos que justifican la investigación



La investigación del accidente del metro de Valencia, en el que fallecieron 43 personas y resultaron heridas otras 47 al descarrilar un convoy en julio de 2006, no está agotada. La fiscalía de Valencia considera que el siniestro debe volver a investigarse porque “existen hechos y datos nuevos, y otros que en su momento no se valoraron”, y que pudieron afectar “al estado” de la unidad del metro siniestrada.
Por ello, ha pedido al Juzgado de Instrucción número 21 de Valencia que deje “sin efecto” el archivo que dictó en febrero de 2008 y reabra el caso. Los hechos “podrían ser constitutivos de 43 delitos de homicidio por imprudencia profesional y 47 delitos de lesiones por imprudencia profesional”, tantos como fallecidos y heridos hubo aquel 3 de julio, y “no estarían prescritos” en atención a las posibles penas —de cárcel e inhabilitación.
La fiscalía ha llegado a esta conclusión tras analizar las denuncias presentadas hace unos meses por el PSPV-PSOE y la asociación cívica Cercle Obert, que exponían nuevos datos y testimonios sobre el estado del convoy accidentado.
Las denuncias encauzaron hacia la vía judicial una creciente presión a favor de la reapertura del caso, tras la emisión en abril de un monográfico del accidente en el programa Salvados, de La Sexta, que reavivó el interés por el tema y atrajo a partir de ese momento a miles de ciudadanos a las concentraciones que celebra la asociación de víctimas el día 3 de cada mes para exigir responsabilidades políticas por el suceso y una investigación exhaustiva del mismo.

Los hechos podrían ser constitutivos de homicidio por imprudencia

Entre la documentación estudiada por la fiscalía está un informe en el que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) reconocía un año antes del siniestro que las unidades de metro afectadas estaban al final “de su vida útil” y tenían “grandes problemas de mantenimiento” por la dificultad de encontrar repuestos. “Consideramos necesaria la renovación de estos trenes”, concluía este documento, que no se aportó a la investigación en 2006 y que hizo público la diputada de Compromís Mònica Oltra. FGV tampoco notificó que la unidad del accidente había sufrido descarrilamientos previos.  Leer noticia completa en elpais.com