El fútbol en Palestina

Viernes, 1 de agosto de 2014 | e6d.es
• Ese que a la distancia nos demuestra que puede ser el escape ante tanta sangre demarrada

Los acontecimientos bélicos que vemos en noticieros, pasquines, webs y redes sociales entre Palestina e Israel nos remiten a pensar que en una zona tan afectada por una guerra histórica también reside, entre otras actividades, la pasión por el fútbol. Hace unos días vimos cómo se proliferaba la funesta noticia de que cuatro niños palestinos fueron asesinados mientras jugaban al fútbol en una playa ubicada en la Franja de Gaza. Ahed Atef Bakr, Zakaria Ahed Bakr, Mohamed Ramez Bakr, e Ismael Mohamed Bakr fueron alcanzados por los proyectiles israelíes que acabaron con sus vidas. La inocencia de estos niños los llevó a buscar un refugio entre balas, bombas y misiles, encontrándolo en un balón de fútbol rodando sobre la arena. Esta tragedia desencadenó en que vayamos más allá de una guerra repleta variables y descubramos el fútbol palestino, ese que a la distancia nos demuestra que puede ser el escape ante tanta sangre demarrada.
Si bien es cierto Gaza y Cisjordania son territorios separados por Israel, la FIFA reconoce a la Federación Palestina de Fútbol recién en 1998, tras los Acuerdos de Oslo y después de la creación de la Autoridad Nacional Palestina. Considerando que son territorios de diferente administración (en la Franja de Gaza gobiernan los yihadistas de Hamás) existe una liga en Cisjordania y otra en Gaza, además está claro que si unieran las dos ligas sería imposible jugarla porque para prevenir ataques terroristas el gobierno de Israel tendría que tomar medidas bastante burocráticas para permitir ese acceso. La situación no da para que se pueda plantear esa idea. Por eso la existencia del muro que separa a Gaza de Cisjordania levantado en el año 2005 tras la Segunda Intifada (aquella vez que Ariel Sharón decidió visitar territorios cisjordanos tomándose como una provocación por parte de los palestinos).
Cisjordania que cada vez es menos palestino y más Israelí –llámese territorio en conflicto- cuenta con una liga de 16 equipos. La liga se llama “Cisjordania Premier League” o “West Bank Premier League” y ha sobrevivido a duras penas con el conflicto que subsiste entre árabes e israelíes. Sin embargo, a partir del año 2008 se ha podido jugar el torneo de manera ininterrumpida, hasta con fichajes y jugadores de origen palestino-israelí. Así como lo lees: se permite tener jugadores palestinos de origen israelí en sus escuadras. En Gaza es otra la historia, existe la “Gaza Strip League” donde participan 12 equipos. No tenemos muy en claro cuál es la normativa pero debe ser similar a la de Cisjordania exceptuando lo de los jugadores de origen israelí en sus escuadras. Actualmente las circunstancias indican que esta liga no se juega y que muchos de los que forman parte de los clubes palestinos están en pie de guerra, refugiados o fallecidos.
¿Y la selección? Bueno, ese es tema bastante interesante, porque pese a todo, la pasión por el fútbol es tan grande que Palestina ha conseguido clasificarse por primera vez en su historia a un torneo internacional. ¿A cuál? A la Copa de Asia 2015. No lo mencionamos antes pero Palestina juega de local en Jerusalén (Cisjordania) donde se encuentra su ciudad deportiva y su estadio, el Faisal Al-Husseini International. Hay que reconocer ante todo que querer es poder y que los propios palestinos han logrado seguir adelante pese a que se les hace imposible convocar jugadores que vivan en Gaza; entre otros problemas a su DT Jamal Mahmoud, jordano, se le negaba la posibilidad de ingresar al territorio con lo que no podía preparar al equipo de manera normal. Otro impedimento era que a sus jugadores los detenían acusándolos de recibir dinero, teléfonos móviles y mensajes escritos por parte de los milicos del Hamás en sus viajes para competir (sucedió este rumor cuando jugaron en Catar). Leer noticia completa y ver hilo de debate en pasesdeldesprecio.com.