Era un mundo sin internet ni teléfonos móviles. Existían la Unión Soviética y el Muro de Berlín, Argentina era el vigente campeón del mundo de fútbol y «Platoon», de Oliver Stone, había ganado el Oscar a la mejor película. Y un tal Jeff Young empezó su racha de partidos como hincha del modestísimo Blyth Spartans, club nacido en 1899 en Blyth, pequeña localidad costera del noreste del país. Ahora marcha 19º en la Liga Premier del Norte, la séptima división del fútbol en Inglaterra, pero eso no ha sido razón para mermar el interés de Young. Desde 1987 ha presenciado 1.506 partidos. No se ha perdido ni uno.
El relato de Young lo ha recogido la BBC. «Yo era solo un muchacho y ver aquello fue algo increíble», recuerda sobre la mejor actuación que han tenido los Spartans en su historia, cuando llegaron a la quinta ronda de la FA Cup en la temporada 1977-1978. «Todo empezó allí. Simplemente me subí al vagón y nunca me bajé. Hay algo especial en los Blyth Spartans, el nombre, los colores...». Como los guerreros griegos, esos jugadores se dejan todo en la cancha.
Hubo un partido al que no pudo ir. Se disputó el 27 de enero de 1987, a mitad de semana, contra el Bath, que hubiera significado un viaje de ida y vuelta de 1.000 kilómetros. Young no consiguió quien lo llevara. «Recuerdo que estuve sentado frente al televisor esperando que la página de teletexto se actualizara. Creo que el resultado llegó una media hora después de que terminara el partido. No había comunicación instantánea esos días. Ganamos 1-0 en tiempo suplementario y pegué un grito que asustó a mi madre». Desde entonces su fidelidad ha sido máxima. El autor de este texto es S.D. Leer noticia completa y ver hilo de debate en
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