El recibo de la luz del usuario medio subió un 1,6% en julio, según el análisis de FACUA
Viernes, 5 de agosto de 2016 | e6d.es
• Tercer incremento consecutivo, tras un comienzo de año con bajadas gracias al mayor peso que tuvieron las renovables
El recibo de la luz del usuario medio subió en julio un 1,6% según el análisis de FACUA-Consumidores en Acción, que sitúa la factura mensual media en 67,40 euros (impuestos indirectos incluidos), frente a los 66,37 euros de junio. Se trata de la tercera subida mensual consecutiva -en junio fue un 9,6% y en mayo un 0,8%-, tras un comienzo de año en el que se produjeron sucesivas disminuciones en el recibo gracias al mayor peso que tuvieron las renovables. Aunque el recibo continúa muy por debajo de los 76,81 euros de diciembre, FACUA advierte de que las bajadas de los cuatro primeros meses del año no compensan en absoluto la gran subida que se produjo durante la legislatura 2012-2015, un 16,2% que representó 500 euros acumulados para el usuario medio.
FACUA realiza sus estudios a partir de la tarifa PVPC aplicada en domicilios cuyos contadores aún no tienen la tarificación por horas. En ellos utiliza un perfil de usuario con una potencia contratada de 4,4 kW y un consumo mensual de 366 kWh mensuales, la media en España según un análisis de la asociación sobre varias decenas de miles de facturas de viviendas habitadas.
El recibo del usuario medio se situó en 67,40 euros en julio, siempre en los casos de usuarios con contadores sin la tarificación por horas. En cuanto al precio de la energía consumida, el kWh supuso durante el mes pasado una media de 13,06 céntimos (10,27 más impuestos). FACUA recuerda que cuando se aplica un precio distinto cada hora, las tarifas suelen ser globalmente más elevadas, ya que en las horas de mayor consumo el kWh es más caro. En cuanto a la tarifa por la potencia contratada, se mantiene en 4,46 euros por kW al mes (3,50 más impuestos).
FACUA insiste en reclamar un cambio radical en el sistema tarifario, de manera que el Gobierno fije una tarifa máxima totalmente regulada, libre de la especulación que se produce en un mercado energético dominado por un oligopolio.