Cáritas Diocesana de Valencia y Manos Unidas de Valencia han organizado para mañana, lunes, una mesa redonda y la actuación de un ballet de Camboya, con niños víctimas de las minas antipersona, con motivo del Día Mundial de la Alimentación, acto que se celebrará en la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Valencia, ubicada en la calle Campoamor, 91.
Durante el acto, los participantes en la mesa redonda, que tendrá lugar a las 18.30 horas, “explicarán los proyectos que llevan a cabo en sus respectivas comunidades para garantizar el acceso a la alimentación de las personas más vulnerables”, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes de la organización.
Así, el coloquio, titulado “El derecho humano a la alimentación”, será moderado por el director de Cáritas Diocesana de Valencia, Ignacio Grande, y contará con la intervención de Billian Nyuykigha, coordinadora de programas de SHUMAS en Camerún; Siv Vandy, granjera de un proyecto de Camboya; y Kim Rattana y Nay Vichheka, director ejecutivo y técnico de Cáritas Camboya, respectivamente.
Además, después de la mesa redonda, tendrá lugar la actuación del Grupo de Baile “Tahen” de Camboya, formado por jóvenes camboyanos, “algunos de ellos, niños con mutilaciones víctimas de las minas antipersona”.
Igualmente, esta convocatoria se enmarca en la campaña global “Una sola familia humana, Alimentos para todos” que fue puesta en marcha en diciembre de 2013 “bajo el auspicio del Papa Francisco con el objetivo de terminar con el hambre en 2025”, han añadido.
 
Día Mundial de la Alimentación
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, Cáritas y Manos Unidas constatan que “a fecha de hoy, todavía una de cada nueve personas sufre desnutrición crónica, mientras que en el mundo se desperdicia el 30 por ciento de todos los alimentos producidos”. Por eso, “ante el escándalo que supone que 805 millones de personas sigan pasando hambre en el mundo”, estas dos organizaciones reclaman “el derecho de todos los seres humanos a una nutrición suficiente, sana y adecuada, como parte esencial de una vida digna”, según las mismas fuentes.
Asimismo, instan a los poderes públicos “para que sitúen a nivel estatal y europeo el derecho a la alimentación en el centro de las estrategias de Gobierno y lo protejan de los intereses del mercado” y apoyan “un acuerdo internacional que frene el cambio climático, que propicie modelos más sostenibles de producción de energía y alimentos, y que cuente con financiación adecuada para que las comunidades vulnerables se adapten a sus efectos negativos”.