• Muchos de los entrenadores más exitosos en la historia del fútbol jamás vistieron la camiseta de un equipo profesional
En el medio del fútbol, se toma como regla general que uno de los requisitos para ser un buen entrenador es haber tenido experiencia en los campos de juego. Aunque no todos los grandes futbolistas hacen grandes técnicos, normalmente el camino hacia el banquillo requiere un paso por el rectángulo verde.
Sin embargo, muchos de los entrenadores más exitosos en la historia del fútbol jamás vistieron la camiseta de un equipo profesional. Los mejores equipos del mundo, en los torneos más importantes del planeta han confiado sus riendas a líderes sin experiencia en el terreno y... ¡sorpresa!, han tenido grandes resultados.
La tradición brasileña Sorprende aún más el hecho de saber que el país que lo hace más a menudo es el que tiene más equipos y jugadores profesionales registrados. En Brasil se ha hecho ya una práctica común, hasta el punto que ha disputado tres Copas Mundiales de la FIFA con seleccionadores que nunca fueron jugadores profesionales.
El primero de ellos fue Claudio Coutinho. Preparador físico del ejército brasileño, fue invitado a mejorar el estado de forma de la Seleçao rumbo a México 70. Ante el éxito de ese inolvidable equipo, dio el salto a los banquillos. Dirigió a Perú, al Vasco da Gama, al Flamengo y a la verde-amarela en Argentina 78, en donde terminó en tercer lugar.
Doce años más tarde, la selección brasileña volvía a presentarse en la máxima escena del fútbol planetario con un técnico que nunca piso los terrenos profesionales. Con un concepto "europeo" del fútbol, el Brasil de Sebastião Lazaroni se presentó como uno de los grandes favoritos en Italia 90, pero una famosa derrota ante la Argentina de Maradona le cerró la puerta en los octavos de final.
Para Estados Unidos 94, el seleccionador fue Carlos Alberto Parreira quien, a pesar de no haber jugado nunca como profesional, rompió una sequía de 24 años para los brasileños y los hizo campeones.
En entrevista para FIFA.com, el exitoso entrenador reflexiona sobre el tema. "Creo que haber jugado al fútbol puede ser de gran ayuda. Pero lo más importante es capacitarse correctamente, mantenerse actualizado y tener comunicación y carisma. Yo era preparador físico y, pese a que jugué fútbol toda mi vida, nunca lo hice en forma profesional. Pero llegó un punto en mi vida que, dada mi preparación, podría decir que me obligaron a ser director técnico. En Kuwait me pidieron que entrenara a los juveniles, y allí comencé una larga carrera".
Un ejemplo constante Obviamente, el fenómeno no sólo sucede en país amazónico. De hecho, dos de los técnicos europeos más exitosos nunca fueron futbolistas profesionales. Arrigo Sacchi y José Mourinho han sido, además, teóricos importantísimos que han dejado escuela con sus ideas revolucionarias.
El italiano marcó el final de la década de los ochenta con su revolucionario 4-4-2 en el que, al perder el balón, el centro delantero se convertía en el primer defensa del equipo. Sus conceptos han sido adoptados a lo largo y ancho del planeta y son ahora la regla en el fútbol mundial.
Y, con la misma agilidad mental que cuando dirigía, el italiano respondió hace unos años al cuestionamiento al respecto de su falta de experiencia en el terreno antes de ser entrenador. "Nunca pensé que para conducir un caballo debes ser antes un caballo. No hay una regla. Lo importante es la voluntad para mejorar". En Francia, Guy Roux empezó a dirigir al Auxerre a los 23 años y lo llevó desde las profundidades del amateurismo a la Liga de Campeones de Europa en los 44 años que estuvo al frente del club. Otro histórico entrenador galo, Gérard Houllier era profesor de inglés antes de comenzar en el club amateur de Touquet una carrera que lo llevaría a la selección francesa, el Liverpool y el Paris Saint-Germain entre otros. Leer noticia completa y ver hilo de debate en fifa.com.