Para muchos usuarios la marca Google es sinónimo de internet, la puerta de entrada al mundo virtual. Se confunde buscador con acceso a los contenidos. Esa perspectiva general puede llevar a que millones de usuarios de teléfonos inteligentes con sistema operativo Android, habituales consumidores del gestor de correos electrónicos Gmail y amantes de los vídeos de YouTube no sean conscientes de que una sola empresa gestiona todos estos servicios.
Triunfante en numerosos sectores, y en busca de posicionarse en otros sectores (robótica, proveedores de internet, herramientas de la casa inteligente, la automoción), hay un terreno en el que ha perdido todas las batallas que ha librado hasta ahora. Es el campo de las redes sociales. Llegó tarde a meter su cabeza cuando Facebook (2004), líder indiscutible gracias a sus más de 1.300 cuentas registradas, ya había conquistado a medio planeta. Pero llegó tarde y no supo prever la irrupción de otras plataformas sociales como la red de «microblog» Twitter (2006).
Para ello trató de adelantar las líneas defensivas con la llegada de Google+ (2011), pero ha dejado un regusto amargo entre los usuarios. Sí, técnicamente se sitúa en posiciones muy altas en el ranking de redes sociales (llegó a ser la segunda en número de usuarios en enero de 2013) pero su actividad se reduce a la mínima expresión, con 318 millones de usuarios activos, según datos de la firma de análisis GlobalWebIndex, frente a los 1.150 millones de usuarios registrados (el 27% son activos).
Google cuenta unos 540 millones de usuarios activos al mes, pero más de la mitad no visitan la web. En España, por ejemplo, el escenario es terrible. La actividad cae a marchas forzadas. A pesar de que los usuarios registrados han sumado unos 4.5 millones en el último año (13 millones en cómputos globales), los usuarios activos se han reducido (0.4 millones). La compañía capta muchos usuarios (gracias en parte a que un usuario de Gmail se une automáticamente a Google+), pero pocos son activos. De «ciudad fantasma» la calificó el «The New York Times» en un
artículo publicado en febrero.
Las razones que hay detrás de un posible estancamiento de Google Plus, definen los expertos, es consecuencia de la falta de conocimientos por parte de los usuarios y la falta de notoriedad que ha tenido respecto a otras plataformas similares. Sin embargo, hay un nicho de mercado muy recurrente, el de los blogueros de moda y tendencias, que sí difunden sus artículos a través del servicio de Google. «Todavía en las empresas no es de dominio común, quieren estar presentes, pero no están rentabilizándolo de la mejor manera», manifiesta María Gamero, directora general de la agencia de marketing online InfluenZia, del grupo especializado en marketing online Hello Media Group. «No creo que [Google] haya perdido la batalla de las redes sociales, aunque no está como Facebook. Es cuestión de tiempo o evolución, pero cada vez tendrá más desarrollo», vaticina.
Un reciente estudio elaborado por la Universidad Carlos III demostraba que el aumento diario de nuevos usuarios registrados en esta plataforma es 60 veces mayor que el incremento del número de ellos activos. Según las conclusiones, esta plataforma tiene grandes dificultades para conseguir que sus usuarios participen activamente en la red social y solo lo hace un grupo muy reducido de usuarios populares. El autor de este texto es J.M. Sánchez. Leer noticia completa y ver hilo de debate en
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