A 'Grease' siempre se le consideró una historia trivial de los años cincuenta. Una pequeña bagatela musical, cuando en realidad se trata de una profunda historia de la transición realista de los años cincuenta a los sesenta. De la represión a la poderosa libertad sexual. La primera representación de una generación del rock and roll.
Aunque la historia de amor entre Sandy y Danny acaba felizmente en el teatro, en la gran pantalla, lo cierto es que casi todos los protagonistas del film han tenido que sufrir tragedias, pésimas historias, como si hubiera una auténtica maldición sobre 'Grease'.
Warren Casey, el verdadero creador del guión y de la música, sufrió demasiado en los años cincuenta por ser homosexual. Ni siquiera sabía si 'Grease' podría ser una buena historia. La sentía demasiado reaccionaria, como un cursi cuento de hadas, mientras que él trataba de luchar contra las presiones sobre su homosexualidad. Era un horror aceptar la carga. Y encima murió de sida. Sólo tenía 53 años.
El actor Jeff Conaway, que era Kenickie en el film, se casó con la hermana de Olivia Newton John y cayó en el mundo de las drogas. Su matrimonio fue una constante tragedia. Jeff era adicto a la cocaína, al alcohol y a los analgésicos más fuertes contra el dolor. Así que a los 59 años sufrió una hemorragia cerebral. Al caerse se rompió la cadera y la nariz, murió un año después.
 
La feliz pareja
Tampoco le fue muy bien a Olivia Newton John. Tras 'Grease' no hizo más que mediocres películas, con fracasos en taquilla, como la increíble 'Xanadú'. Luego, se le diagnosticó un cáncer de pecho. En el año 1992, dos semanas después de la muerte de su padre, tuvo que operarse los dos pechos. Su matrimonio con Matt Lattanzi acabó en fracaso.
Pero luego llegó la más extraña historia de su vida. En el año 2005, su nueva pareja, Patrick Mc Dermott desapareció cerca de las costas de San Pedro, en California, con una embarcación de pesca. Cuentan que Olivia se pasó varios días llorando y gritando desconsoladamente. Cuatro años después, Patrick reapareció vivo y con casa en México. No había querido volver a ver nunca jamás a Olivia. Nuestra heroína sufrió una fuerte depresión. El autor de este texto es Julián Ruiz. Leer noticia completa y ver hilo de debate en elmundo.es.