La ciudad de Kirkuk, al norte de Irak, sigue viviendo momentos tensos. En pocas horas, dos explosiones a cargo de sendos suicidas no causaron víctimas, aunque sí heridos de consideración. Un tercer intento de atentado ha conmocionado a la opinión pública, haciéndose viral en las redes sociales; un niño de 12 años estuvo a punto de activar el cinturón explosivo que llevaba debajo de una camiseta del FC Barcelona con el 10 de Messi. A última hora, en el momento preciso, unos policías impidieron que el joven se inmolara; las imágenes han recorrido el mundo.