Lo he denunciado muchas veces, pero creo que aún puedo seguir hablando del tema, hasta es posible que alguna vez sirva de algo, aunque dudo que consiga colorearle la cara a cierto tipo de gente. Hay dos conceptos que para mí están muy vinculados y no puedo pensar en uno sin que me venga a la cabeza el otro: la ITV y la Guardia Civil.
 
ITV y la Guardia Civil, el esperpento nacional
Eso de que te multen al día siguiente de que haya vencido el año de la ITV me parece bochornoso, y más cuando desde Europa ya se ha dicho que deberían dejar al menos unas semanas de margen, cosa que, desde luego no hacen porque ni les viene en gana ni les interesa. Ahora ya no hace falta que te paren para multarte por tener la ITV caducada; basta con que uno de esos odiosos aparatos de las carreteras te lea la matrícula y la contraste con unas bases de datos (mal actualizadas) de las ITV. Y no solo eso, también se ha vuelto habitual que, cuando te paran por cualquier cosa, o por un control rutinario, entre otras cosas miren lo de la ITV y te encasqueten la multa.
Lo último: las ITV móviles que se han montado para comprobar el estado de los vehículos… aunque tengan pasada la ITV. O sea que si un camión o furgoneta tiene pasada la ITV pero en la «comprobación» encuentran cualquier irregularidad, también podrán multar.
 
¿Y dónde está su poca vergüenza?
Los vehículos de la Guardia Civil están tan obligados como los nuestros a pasar la ITV, pero hay un problema en esa ley que está redactada de manera torticera porque dicen que la pueden pasar en la ITV (como nosotros) o en sus propios centros. O sea, que eso es como si dijeran que nosotros la podemos pasar en el bar de la esquina donde nuestro primo Manuel. Vamos, que no la pasan y punto. Bueno, y punto, no, que no la pasan ellos, pero nos persiguen a nosotros, cuando la mayoría de nuestros vehículos hacen menos de 10.000 kilómetros al año y los de ellos se pasan a veces tres turnos en carretera (con distintos conductores). ¿Es eso lógico?
Existen denuncias en las que claramente se pone de manifiesto esta falta de mantenimiento. No hace mucho, en Melilla, unos agentes tuvieron un accidente al reventar una rueda mientras acudían a un aviso de la valla. Me gustaría haber visto el estado de esa rueda minutos antes de que reventara. El otro día, otra denuncia, esta vez en la comandancia de Madrid. Un agente denunció que había tenido un accidente al desprenderse la parte de una rueda sin tan siquiera ir a alta velocidad. Al denunciante le han abierto expediente. Así van las cosas. Y mientras, a nosotros persiguiéndonos y diciendo que no hay afán recaudatorio. Ah, y dicen que les falta presupuesto para mantenimiento de vehículos pero subvencionan peregrinaciones de carácter religioso.
* Ramon Cerdá es colaborador de El Seis Doble. Su espacio, aquí.
* Ramón Cerdá es autor del blog "El blog de Ramón".