En este apartado temático de nuestro diario intentamos generar conciencia, pero si hay algo en este rincón que llega a lo más hondo son esos ejemplos de superación que nos dan algunas personas para las que nada es imposible.
José André Montaño es un niño boliviano de 10 años, ciego y con una leve parálisis cerebral, factores que no han impedido que a los 4 años ya tocara el piano y a los 5 formara parte de un trío de jazz.
Hace unos días actúo en el Kennedy Center de Washington, un escenario sólo permitido a los divos de la música. Acontecimientos como este dan a entender que, afortunadamente, vivimos en una sociedad que da la oportunidad a todos los que empeñan su vida por algo y no invierten el tiempo en asuntos banales,  y, lo que es más importante, incluso a los que tienen alguna discapacidad.
No sólo la música de José André Montaño nos cautiva; él mismo es una fuerte influencia positiva para todos los que a diario se quejan por lo superfluo o rutinario.