Dos días antes de recoger de manos del Rey el Premio Cervantes 2014, Juan Goytisolo ha depositado hoy en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes dos manuscritos inéditos que permanecerán guardados en una caja de seguridad hasta el 5 de enero de 2031, fecha en la que el escritor cumpliría –o cumplirá- cien años de edad.
El narrador y ensayista ha desvelado que se trata de “un poemario devocionario con dos citas de san Juan de la Cruz y un manuscrito completo que mezcla memoria, autoficción y una especie de inventario”. Ese es el contenido del legado personal que ha dejado en la caja número 1.500 de la cámara acorazada del Instituto, donde le han acompañado el director del Cervantes, Víctor García de la Concha, y los secretarios de Estado de Cultura, José María Lassalle, y de Cooperación Internacional, Jesús Gracia.
El autor barcelonés ha destacado la estrecha relación que mantiene desde hace años con la institución, en especial los dos centros de Marruecos: Tánger, cuya biblioteca lleva su nombre, y Marrakech, ciudad donde reside y a cuyo centro Cervantes va dos veces por semana para recoger y contestar la correspondencia y así –ha dicho- “comunicarme con el mundo exterior”.
García de la Concha ha recibido a Goytisolo con un efusivo “bienvenido a casa” y ha elogiado la obra “heterodoxa” de “un viajero permanente” que “está en constante evolución”. “Hoy –ha dicho- celebramos con verdadera alegría tu Premio Cervantes, que no es nada heterodoxo, sino lo más ortodoxo que se ha hecho” con el principal galardón de las letras españolas.
Tras firmar en el Libro de Honor, Goytisolo ha recibido un certificado que acredita la permanencia del legado durante al menos los próximos 15 años, y una llave simbólica de la caja de seguridad que lo custodia.
El Seis Doble | Instituto Cervantes