Agentes de la Policía Nacional han detenido en un centro comercial de la localidad madrileña de Leganés a un fugitivo de nacionalidad rumana, M.C., de 30 años de edad, reclamado en Alemania y Rumanía. Ambos países habían emitido sendas Órdenes Europeas de Detención para Extradición (OEDE) por robo con violencia y por participar en peleas ilegales respectivamente. El arrestado, vinculado con una organización internacional de proxenetas, había regresado a España con una identidad falsa tras las recientes detenciones realizadas sobre el grupo liderado en su día por “cabeza de cerdo”.
Las investigaciones se iniciaron cuando los agentes recibieron una serie de informaciones que apuntaban del regreso a España de un peligroso criminal de origen rumano, con antecedentes en nuestro país por delitos relativos a la prostitución, robo con fuerza en vivienda habitada, amenazas, lesiones y delito de realización arbitraria del propio derecho. Las pesquisas realizadas inicialmente, confirmaron que se encontraba en la provincia de Madrid y que se trataba de un fugitivo reclamado por Alemania y Rumanía.
Detenido en un centro comercial de Leganés
Una vez confirmada su presencia en Madrid, se iniciaron labores para determinar su paradero exacto y proceder a su detención. Paralelamente se mantuvieron contactos con las autoridades rumanas, que alertaron a los agentes españoles de la extrema violencia y agresividad con las que solía emplearse este fugitivo.
Finalmente fue localizado y detenido en un establecimiento hostelero de un centro comercial de la localidad madrileña de Leganés. En el momento del arresto portaba documentos de identidad de Rumanía falsos. Con esta documentación falsa se cree que pretendía evitar su detención por las dos Órdenes Europeas de Detención para Extradición que le constaban en vigor. La primera de las reclamaciones internacionales había sido emitida por Alemania, por un robo con violencia cometido en una joyería, en la que causó heridas graves a los trabajadores de la misma. La segunda requisitoria, cursada por las autoridades rumanas, solicitaba su detención por haber participado en peleas ilegales y por alterar el orden público.
El arrestado es muy conocido en su país de origen debido a su trayectoria como luchador profesional de kick boxing. Esa actividad le facilitó el acceso al grupo criminal con el que se le vincula en España, formando parte del mismo inicialmente como uno los responsables de los ajustes de cuentas. Los investigadores creen que su regreso a nuestro país podría estar relacionado con el vacío de poder existente en el grupo de proxenetas y extorsionadores con el que se le vincula, liderado en su día por “cabeza de cerdo”. Tras el reciente fallecimiento de su actual líder y la detención de sus más estrechos colaboradores en un operativo policial, el fugitivo habría acudido a Madrid para coordinar y dirigir esta organización criminal.