La reaparición de Abidal debe formar parte de la historia del fútbol
Domingo, 7 de abril de 2013 | e6d.es
• Es una incógnita saber si soportará la alta competición, pero esto no es más que una cuestión física sin importancia. Lo sustancial es el gol que le ha metido al cáncer
Ni los marcadores, ni la clasificación, ni las jugadas conflictivas… ayer la noticia reseñable no fue otra que la reaparición de Éric Abidal en la segunda parte del partido que enfrentaba al Barcelona y al Mallorca en el Camp Nou.
El lateral barcelonista volvió a jugar un partido de fútbol después de pasar un calvario de más de 400 días desde que sufriera un trasplante de hígado, órgano que le donó su primo y al que Abidal quiso recordar con una leyenda marcada en la camiseta que decía “Merci, mon cousin”.
La imagen del jugador barcelonista rezando en la banda instantes antes de salir al campo debe pasar a la historia del fútbol; es la imagen viva de la superación y de la esperanza, un icono para todos los que están luchando por superar un cáncer. Sólo por eso, como decía dos párrafos más arriba, hoy no es necesario que hablemos de lo mundano de este juego.
Ahora, es una incógnita saber si su cuerpo soportará la alta competición, pero esto no es más que una cuestión física sin importancia. Lo sustancial es el gol que le ha metido al cáncer.
El Camp Nou, sus compañeros y sus rivales, aplaudieron ayer por todos los que amamos al fútbol y a la vida. Nos quedamos sin aliento por la emoción.
Insisto, pido desde estas modestas líneas, con el apoyo de todos los que queremos un fútbol mejor, que la reaparición de Abidal figure, desde ya, en sus anales, al igual que las estrellas de relumbrón, los goles más inverosímiles o los campeonatos más importantes. Haría más grande aún, si cabe, este deporte.
Ramón Alfil
* Fui Agente de Jugadores licenciado por la RFEF durante 11 años. Sentí vergüenza muchas veces por ejercer esta profesión y le pedí a la federación que retirara mi licencia. Hoy, soy feliz, vuelvo a disfrutar de este gran deporte. Ramón Alfil.
La foto que acompaña a este artículo es de AFP en El Mundo: Abidal, segundos antes de ingresar en el terreno de juego.