La SGAE aumenta un 155% su presupuesto para ayudar a artistas arruinados
Miércoles, 30 de julio de 2014 | e6d.es
• Los aplausos no llenan las neveras
“La grandeza de su cante es incuestionable. Dicen que está influido por Camarón, pero a lo mejor descubrimos que fue Camarón quien bebió del Portugués”. Así describía el crítico de flamenco Ángel Álvarez Caballero a Ramón Suárez, Ramón el Portugués.Enrique Morente, fallecido en 2010, decía que los artistas que más le habían emocionado e influido eran Camarón y el Portugués. Pero Ramón el Portugués lleva unos años siendo solo Ramón. Un cáncer ha obligado a extirparle una cuerda vocal. Dejó de cantar. Hoy es uno de los 132 artistas a los que la Sociedad General de Autores (SGAE) presta una “ayuda de emergencia social” para que, entre otras cosas, pueda llenar la nevera.
La SGAE, institución sumida en una profunda crisis, investigada judicialmente desde 2010 y con tres presidentes en solo tres años, lleva prestando este tipo de ayudas “toda la vida”, explica Carmen Pacheco, directora del departamento de socios. Pero desde 2011 ha tenido que ampliar el presupuesto en un 155% (de 235.000 euros a 600.000 en 2014) para atender las necesidades más urgentes de artistas arruinados por la crisis —menos conciertos, menos producciones y menos contratos por menos dinero—, que apenas han cotizado y que en algunos casos han visto complicada su situación por una enfermedad. En los noventa, la SGAE, recuerda su vicepresidente, Fermín Cabal, pagaba a socios enfermos la medicación para el sida. Ahora, aclara Mariano Marín, del grupo de trabajo de ayuda social, “pagamos comida, evitamos desahucios...”.
“Llevo 54 años en la música. Me fue muy bien. Hacía giras con Morente, José Mercé... He viajado por todo el mundo. Mi primer viaje al extranjero fue a Japón, en 1967”, recuerda Ramón Suárez, a punto de cumplir 68 años. “Ganaba bastante dinero, unas 80.000 pesetas diarias, pero no lo invertí, lo gasté en mis seis hijos, en vivir... Luego empezó la crisis, que mató los conciertos y festivales, y me detectaron un cáncer de garganta. Me quedé sin ingresos y me vine abajo. Ver la nevera vacía, el fondo de la bolsa [de comida], cómo se va acabando... es duro... Muchos compañeros están igual. Del flamenco, del rock, y mucho más famosos que yo, aunque no puedo dar nombres”.
El área asistencial de la fundación SGAE destinó 509.762 euros para ayudar a 348 socios en 2013. La mayor partida (438.235 euros) fue para ayudas de emergencia social (132 beneficiados). El resto, para pagar gafas y audífonos (4.540 euros), ampliar el seguro sanitario (16.086) o programas de voluntariado (4.325).
La situación de algunos socios era tan preocupante que en noviembre de 2012 la SGAE contrató a un asistente social para atenderles. “Yo venía del Ayuntamiento de Getafe. He trabajado con Cruz Roja, Cáritas... Aquí esperaba encontrarme problemas mucho más leves, pero he visto situaciones de pobreza severa. Gente con enfermedades y problemas graves, que apenas ha cotizado y no tiene seguro social. Que no puede llenar la nevera, está al borde del desahucio, asfixiado a deudas”, explica Rubén Dávila, asistente social de la SGAE. La autora de este texto es Natalia Junquera. Leer noticia y ver hilo de debate en elpais.es.