La tía Tula: historia de una represión sexual

Sábado, 15 de septiembre de 2012 | e6d.es
• La versión cinematográfica de la novela de Unamuno sufrió un tijeretazo cobarde de hasta ocho cortes por parte de la censura
Miguel de Unamuno era muy aficionado a la cocotología, término con el que describía el arte de la papiroflexia. Con sólo cuatro años de edad, el escritor vasco ya se sentía fascinado por las pajaritas de papel y dedicó mucho tiempo de su vida a esta estética evasión. La papiroflexia es una habilidad que consiste en realizar seres u objetos plegando el papel sin el uso de tijeras. Lo que probablemente nunca supuso Unamuno era que la versión cinematográfica de su novela 'La tía Tula', realizada casi 30 años después de su muerte, sufriría un tijeretazo cobarde de hasta ocho cortes por parte de la censura. Una trampa imperdonable en el noble universo del origami.
El artífice de esta brillante adaptación fue el director Miguel Picazo -que entre sus grandes logros está también el de darle la alternativa en el mundo del cine a Víctor Erice- quien cuenta con entusiasmo en '35mm de cine español' la ejecución de un proyecto que fue una idea inicial de su amigo el realizador italiano Marco Ferreri, autor de 'El cochecito'(1960). Su largo camino de la mano de 'La tía Tula', que pasó con osadía de las tijeras de la censura al aplauso en España y en el extranjero, merece ser contado.
El guión, fiel al espíritu de Unamuno pero adaptado a los años 60 -la novela fue escrita en 1907 y publicada en 1921-, es modélico y, como cuenta Picazo, tuvo una elaboración muy compleja. Narra la vida de Tula, una soltera de provincias que convive con su cuñado, que acaba de enviudar, y sus sobrinos. Atractiva y maternal, esta mujer está condicionada por una férrea moral que chocara con las pulsiones sexuales de su cuñado Ramiro y la atracción silenciosa que siente ella.
Picazo tuvo el acierto de apostar por la gran Aurora Bautista, reina por entonces del cine de Cifesa, la productora más cercana al gusto del régimen, y representante de ese 'star system' nacional creado a golpe de talento, pocos medios y guiones patrióticos. Bautista era una gran dama de la interpretación que había seducido al público de la posguerra con papeles protagonistas en taquillazos, la mayoría dirigidos por Juan de Orduña, como 'Locura de amor'(1948), 'Agustina de Aragón' (1950) o 'Teresa de Jesús' (1961)'. Sus compromisos teatrales en Latinoamérica casi la descartan para el papel, pero Picazo retrasó el rodaje un año con tal de contar con ella. A pesar del temor por el contenido del guión, la actriz había dado su palabra. Y la cumplió. Jorge B. Montañés / Daniel Izeddin. Leer noticia completa en elmundo.es.
 
Sinopsis
A la muerte de su mujer Rosa, Ramiro se va a vivir a casa de su cuñada Tula para que le ayude a él y a sus hijos. La convivencia entre Tula y su cuñado, al principio, no está exenta de roces y tensiones, sobre todo cuando Emilio, que desea casarse con Tula, pretende que Ramiro haga valer su influencia sobre ella para facilitarle sus planes de boda. Pero Ramiro se siente atraído por su cuñada, atracción que se ve favorecida por la vida en común.
 
 
La tía Tula - Escena