El mito popular dice así: Kevin Carter, fotógrafo sudafricano, saca una foto que se gana el Pulitzer. En ella, una niña agoniza mientras un buitre aparece en segundo plano, como esperando la hora de almuerzo. Carter espera más de 20 minutos para lograr el encuadre perfecto. Carter es criticado por no ayudar a la niña y termina suicidándose por la culpa.
Algunas partes de esta historia son reales. Pero no todo. Carter no se suicidó por la culpa. Al menos así lo han hecho saber sus amigos y ex colegas.
Efectivamente, Carter se encontraba junto a otros fotógrafos haciendo su trabajo en Sudán en 1993, más específicamente en la aldea de Ayod. También es verdad que saca la mundialmente famosa foto. Es cierto que gana el Pulitzer en 1994 y que muchos detractores le caen encima.
La niña agonizaba ¿Un mito?
¿Estaba la niña muriendo? Sí, estaba muriendo como todos los niños en condiciones de extrema pobreza en África están muriendo. ¿Iba a morir en los próximos cinco minutos? No. La niña se había alejado del grupo familiar para ir a defecar. Así es, la niña en la foto está cagando.
Dada su desnutrición, toma esa posición media fetal para hacer el esfuerzo que requiere. Así lo dijeron Joao Silva y Luis Davilla, quienes también se encontraban en el lugar. De hecho, Davilla toma una foto muy parecida, de una niña sentada con unos buitres más atrás que no gana el Pulitzer.
Además, la niña no era niña. Era niño. Y ¿qué importa? Que el niño se llamaba Kong Nyong y murió en 2008 a causa de “fiebres”. Así lo confirmó el diario El Mundo, quienes viajaron en busca del joven y encontraron a su padre.
Lo cierto es que Carter sabía que el niño había llegado a un Centro de Alimentación porque vivía en uno. De hecho, Carter llega a Ayod con una misión de la ONU que iba a entregar comida. Y si le ponemos atención a la foto, veremos una pulsera de plástico, del centro de alimentación de la ONU, en la mano derecha del niño. Si la ve en súper mega resolución, se lee “T3” en la pulsera. En el diario español Florence Mourin, coordinadora de los trabajos en ese lugar señala que la T significaba malnutrición severa y el 3 marcaba el orden de llegada al Centro.
Ese día, los padres se habían despreocupado de los niños para ir buscar los alimentos y Carter y sus compañeros fotógrafos se habían alejado en busca de imágenes. Leer noticia completa en
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