Cecilia Carballo de la Riva, miembro de la Junta de Gobierno de la Coordinadora de ONG de Desarrollo, ha denunciado hoy en el Senado que con la crisis, se está aplicando una “política de enfrentar a pobres contra pobres” al justificar los recortes en cooperación argumentando que no hay fondos para educación o sanidad. “No utilicen eso” ha reclamado a los portavoces de los distintos grupos parlamentarios reunidos en la Comisión de Cooperación Internacional. “Eso no debería ser nunca el argumento de un político, porque las soluciones a la crisis no deben pasar por dejar caer una política como esta”, ha añadido.
En este sentido, ha afirmado que los recortes en materia de cooperación “no están justificados” y no se entienden, porque se ha aplicado una reducción del 52% a estas partidas cuando la renta nacional bruta ha descendido un 5% desde 2008, la media de recortes en la administración pública ronda el 17% y, “presupuestos como el de defensa no han sido tan recortados”.
“No entendemos que en un contexto de menos fondos que orienta las actuaciones del gobierno hacia la reducción del déficit tenga que hacerse a costa de los derechos de las personas más pobres y vulnerables. No se trata de enfrentar a pobres contra pobres”, ha reiterado, para incidir en que “la crisis no puede ser una excusa”.
Carballeda ha comparecido instada por la Entesa, que ha solicitado además la intervención de un responsable de Intermón Oxfam y otro de Médicos sin Fronteras. A continuación ha comparecido la coordinadora del Área de Relaciones Institucionales de Intermón Oxfam, Consuelo López-Zuriaga Hernández-Gil, para quien los recortes “dan un golpe de castigo a la cooperación”.
Parte de la solución a la crisis - Para López-Zuriaga, “combatir la pobreza es parte de la solución a la crisis, no es el problema” porque “además de las consideraciones éticas y de la defensa de una determinada manera de construir el mundo, desde una orientación más pragmática, aporta claros beneficios a los intereses nacionales”, entre los que ha citado que proporciona “relevancia en escenarios globales” y contribuye a la “proyección internacional” de España. “Salirnos de estos espacios de concertación es condenarnos a la irrelevancia internacional”, ha asegurado.
En su opinión, aunque no es momento de reivindicar que se destine el 0,7% del PIB a cooperación, “bajar del 0,23% actual sería caer en el ridículo de la cooperación” y convertirla en “acciones marginales de política exterior”. También ha recordado que “la crisis más devastadora está en los países en desarrollo”, donde cerca de mil millones de personas, la mayoría mujeres y niños, pasan hambre a diario y que necesitan de la respuesta de países como España.