Los cooperantes españoles
Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons fueron puestos ayer miércoles en libertad en Malí 270 días -casi nueve meses- después de ser secuestrados al sur de Argelia. Anoche tenían previsto llegar a Uagadugú, capital de Burkina Faso, en un viaje que estaba dificultando una tormenta de arena. El Gobierno español expresó su satisfacción tras las intensas gestiones llevadas a cabo en condiciones muy complicadas desde que a principios de este año la zona en la que se hallaban los rehenes quedó en manos de varios grupos armados, entre ellos el que reivindicó su secuestro.
Para cerrar con éxito el rescate se han tenido que satisfacer las exigencias de los captores, según confirmó a ABC el entorno de los mediadores. Esas exigencias se han concretado en el
pago de un rescate y en la liberación de, al menos, un preso que estaba acusado de haber participado en la operación en la que fueron secuestrados los cooperantes en la noche del 22 de octubre.
El Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental (Muyao), rama escindida del grupo terrorista Al Qaida del Magreb Islámico (AQMI), reivindicó el secuestro de los dos españoles y de la italiana
Rosella Urru, otra cooperante también liberada ayer. Este mismo grupo, que dejó en libertad este lunes a tres de los siete argelinos que tenía en su poder, es uno de los que ha desplazado del norte de Malí al gobierno de Bamako y ha impuesto la «sharía» (ley islámica) a la población. Ese conflicto hizo perder a las autoridades españolas el contacto con los mediadores durante un tiempo.
Ayer Madrid dio las gracias a los países de la zona por la ayuda prestada y habló de
«éxito del Servicio Exterior», en referencia al trabajo de los funcionarios de Exteriores y a los miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que han puesto en práctica lo aprendido durante el secuestro y liberación de tres catalanes en esa misma zona entre 2009 y 2010. Como entonces, la
mediación de Burkina Faso entre las autoridades españolas y los terroristas ha sido clave, reconocen fuentes próximas al Gobierno de Uagadugú.
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Foto: Agencias