UNICEF está trabajando con sus colaboradores para prestar asistencia urgente a cientos de miles de niños y familias que han huido de sus hogares para escapar de los ataques, ya que se llevan la peor parte del conflicto.
Las familias que se refugian en escuelas, mezquitas y otros edificios públicos, en Damasco y en otras regiones, están recibiendo kits de higiene, colchones, mantas, así como alimentos y otros artículos para sus hijos.
Durante el mes de julio, a pesar de deterioro de las condiciones de seguridad y el acceso limitado a muchas áreas, UNICEF y sus colaboradores fueron capaces de intensificar los trabajos para llegar a alrededor de 94.000 personas, la gran mayoría de ellos (cerca del 90 por ciento) niños y adolescentes.
El Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, ha dicho que la prioridad más urgente es proteger a los niños y sus familias.
"Aprovechando que los ojos del mundo se fijan en la escalada de violencia que afecta a Siria, no debemos pasar por alto el hecho de que los niños, a pesar de no ser responsables de esta tragedia, están pagando un precio terrible", aseguró el Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake.
"Los niños están muriendo, perdiendo sus casas y a sus padres, y no pueden asistir a la escuela. UNICEF apoya a las personas implicadas que desde muchas zonas están llamando a todas las partes implicadas a hacer todo lo que esté a su alcance para proteger a los inocentes", afirma Lake.
El deterioro de la situación provoca que siga aumentando el número de personas que huyen de Siria a países vecinos. Hasta la fecha, más de 130.000 refugiados sirios -alrededor de la mitad de ellos niños y adolescentes- se han registrado en Jordan
ia, Líbano, Turquía e Irak. UNICEF se une a otras organizaciones humanitarias para proporcionar una amplia gama de servicios esenciales, como agua, saneamiento, educación y apoyo psicosocial.
Más datos en la fuente original de esta información UNICEF.