Los Presupuestos 2014 deberían ser un arma para combatir la desigualdad en España y en el mundo

Pero es más bien al contrario, estos presupuestos acumulan un brutal recorte en cooperación y gasto social

Tras cinco años de crisis económica y de aplicación de medidas de austeridad fiscal, la desigualdad en España y a nivel global, continúa creciendo. España encabeza la lista de los países más desiguales de la UE y según los cálculos de IO, si se continúan aplicando las mismas políticas en 2022 casi el 40% de la población española estaría en riesgo de exclusión social.
 
Una vez más, no nos han escuchado
A la ciudadanía le toca soportar unos Presupuestos Generales del Estado 2014 que cercenan derechos y políticas públicas básicas como educación, salud o cooperación. La hoja de ruta más injusta e insolidaria posible para la ciudadanía y para las personas. Los presupuestos más sordos de la historia de España, además; a la altura de cierta opacidad política que nos gobierna.
Unos presupuestos que ignoran el apoyo masivo de la sociedad española, de un 84,3% según el Real Instituto el Cano, y su vigilancia a favor a de mantener o aumentar la Cooperación al Desarrollo que entiende que la lucha contra la pobreza, dentro y fuera de España, es una obligación para los estados, que contribuye a reducir las desigualdades, proporciona más seguridad, más estabilidad y más justicia, y con ello un mundo con más paz.
Unos presupuestos con un brutal recorte acumulado de los fondos destinados a la cooperación que responde a los programa de ajuste que conducen al debilitamiento progresivo de las políticas públicas que garantizan los derechos de las personas. Prueba de ello el enorme recorte sufrido en sanidad cuyos fondos descienden en torno a un 22%.
Por eso hemos salimos a la calle, hemos utilizado las redes sociales como plataforma, hemos sido tendencia... para exigir que el cumplimiento del déficit no sea utilizado como excusa para recortar aún más los derechos de la ciudadanía y acabar con las políticas públicas abocando a millones de personas a situaciones de pobreza e inseguridad. Los presupuestos son de la ciudadanía y deben garantizar los derechos de las personas; el gobierno debe gestionarlos con responsabilidad, rendición de cuentas y transparencia. Leer noticia completa en oxfamintermon.org.