Cuando en el año 2000 la ONU lanzó al mundo el reto de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio, ni los más optimistas podían creer que América Latina iba a ser una de las regiones más aventajadas y que, 500 días antes de cumplirse el plazo establecido -finales de 2015- iba a tener los deberes casi listos.
Significativamente, la región ha logrado reducir la pobreza extrema a la mitad de lo que era al principio del milenio y también se encuentra a las puertas de proveer educación básica universal –un 94% de niños van a la escuela en comparación con 97% en los países desarrollados. De todos modos, América Latina aún va rezagada en lo que refiere a salud y saneamiento, y debe mejorar para reducir las desigualdades entre áreas rurales y urbanas. Leer noticia completa en
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