• “… bajaba a vestuarios del Monumental de River 15 minutos antes del final de los partidos, perdiéndome naturalmente goles y jugadas decisivas, que por esos años no era posible volver a verlos en la tele”
Mi nieto Esteban hace poco fue a Buenos Aires con su papá durante un fin de semana. La pasión futbolística, un mal “heredado” por ambos sin duda, hizo que mi hijo le prometiera al niño cierta vez que “un día” lo llevaría a la capital argentina a ver a River o a Boca. Esteban, acostumbrado a acompañar a Mauricio a los partidos de Colo Colo, desde ese anuncio quedó fascinado. Hasta que hace algunas semanas se presentó la coyuntura y se saldó la deuda. El único imponderable es que por razones del calendario del fútbol argentino, los huéspedes chilenos en lugar de River o Boca, vieron Racing-Colón. Al regreso, por supuesto, interrogué a mi nieto acerca de la experiencia... y él me contra preguntó: - Opa (diminutivo de abuelo para la gente de origen alemán), ¿tú conoces Buenos Aires? - Claro. Incluso una vez estuve allí más de un mes seguido, cuando la Copa América se llamaba Campeonato Sudamericano de Fútbol y se jugaban todos los partidos en el mismo país, todos contra todos, sin grupos. Por eso duraba tanto. - ¿Y tú transmitías? - Sí. Y los días en que no había partido, iba a reportear los entrenamientos de la selección chilena al estadio de Boca. - ¿Llevabas grabadora? - No, porque era 1959 y todavía no existían grabadoras portátiles, así que tomaba notas y luego iba a los estudios de una radio que se llamaba El Mundo a despachar para Chile. - ¿Ibas con los jugadores? - Sí. En su bus. Mi mejor amigo de esa joven selección que ya preparaba Fernando Riera para el Mundial de 1962, era Luis Hernán Álvarez y nos sentábamos juntos tanto de ida como de vuelta. - ¿El mismo que hizo 37 goles en un campeonato jugando por Colo Colo? - El mismo. Claro que los hizo en 1963. Sin embargo el Mundial del 62 no lo jugó por Chile, porque del equipo aquel de 1959 hasta el de 1962, Riera probó a mucha gente y de los de ese Sudamericano de 1959 llegaron pocos. - Opa, ¿te ves todavía con Álvarez? - No, porque lamentablemente murió hace varios años. - Opa, dijo mi nieto en su raciocinio de 7 años, ¿y por qué tú no te has muerto? - Ja, ja; porque la gente no necesariamente se muere por orden de edad. - Ah, si. En mi colegio dicen que hace unos años se murió una niñita muy chica. Mientras dialogaba con Esteban, me puse a pensar en ese Buenos Aires que conocí hace casi 50 años, cuando yo tenía 22. ¡22 años, soltero y en Buenos Aires! Un Buenos Aires seguramente muy distinto a los que conocerían a lo largo de sus vidas mis amigos blogueros argentinos Ferípula, Bugman, Marcelo, Mentes Sueltas y otros que por esos tiempos todavía ni nacían. Estaba yo instalado en el Hotel Carlson de la calle Viamonte. ¿Existirá todavía? Un Buenos Aires encantador, pero en que ya se decía que los mejores artistas del tango, los mejores cantantes, no equiparaban a los de los años 40. Agregaría, no solamente las orquestas y cantantes, sino los tangos mismos. Esas notables creaciones de Caló, Canaro, De Angelis, Pugliesse... “Al compás del corazón”, “El sueño del pibe”, más los imperecederos éxitos de Gardel de la década de los 30 “Volver”, “Mi Buenos Aires Querido” y tantos más que se escuchan hasta nuestros tiempos, ya se añoraban a fines de esos años 50. ¡Qué de reminiscencias!... Por esos años yo todavía no relataba fútbol con regularidad. Junto a Nicanor Molinare y Víctor Abt (q.e.p.d.) transmitíamos para Chile por Radio Prat (también q.e.p.d.). Me correspondía hacer la parte comercial y, además, las entrevistas desde el camarín de Chile, por lo cual bajaba a vestuarios del Monumental de River 15 minutos antes del final de los partidos, perdiéndome naturalmente goles y jugadas decisivas, que por esos años no era posible volver a verlos en la tele. Pero como dicen en nuestro campo, “lo bailao y lo tomao no me lo quita naiden”.
Esteban Lob
* Esteban Lob es un comentarista de fútbol chileno que colabora en el apartado temático “Clan de fútbol” de El Seis Doble. *Esteban Lob es autor del blog “Esteban Blog”