Oxfam (Oxfam Intermón en España) ha publicado un año después del terremoto que causó 8.700 víctimas mortales, un nuevo informe en el que advierte de que la población más pobre y vulnerable de Nepal está en riesgo de quedar excluida del proceso de reconstrucción y recuperación de el país.
Las investigaciones que Oxfam ha llevado a cabo en relación a otros desastres naturales (como el tsunami asiático o el tifón Haiyan en Filipinas) evidencian que las mujeres y las personas que carecen de tierras, en la mayoría de ocasiones, quedan excluidas de los planes de reconstrucción por no poseer la documentación necesaria para su participación. Estas personas terminan viviendo en refugios temporales, a veces durante años, lo que frena la recuperación del país.
Desde el terremoto el pasado año, 600.000 familias nepalíes (dos millones de personas aproximadamente) han necesitado refugio de emergencia. A día de hoy, la mayoría de ellas continúa viviendo en estos refugios temporales o inseguros. La situación se agrava, porque al menos 40.000 familias no poseen la documentación que demuestra la propiedad de sus tierras. De acuerdo con una reciente encuesta realizada por una organización socia de Oxfam, el 7% de las personas encuestadas afirmaron haber perdido documentos importantes o que estos habían sufrido daños significativos durante el terremoto.
Además, cerca de 26.000 personas más continúan desplazadas en campamentos sin poder volver a sus casas.
La injusta distribución de tierras que existía antes del terremoto en Nepal (donde el 4% de la población poseía el 40% de las tierras y el 65% de los agricultores poseía tan solo un 15%) no está siendo mejor y podría dar lugar a una sociedad aún más desigual de la que existía anteriormente.
Oxfam muestra su preocupación por los grupos más vulnerables (las mujeres, las personas sin tierras, los dalit (intocables) y los agricultores indígenas que poseen menos de una hectárea de tierra) pues considera que serán los colectivos más perjudicados.
"La reconstrucción de Nepal aún puede ser una oportunidad para lograr no solo un país más fuerte, sino también un país más justo e igualitario", afirma Bárbara Mineo, directora de Humanitaria de Oxfam. “Sin embargo, el apoyo propuesto por el Gobierno nepalí es insuficiente para reconstruir incluso las casas más pequeñas y esto depende de que quienes lo soliciten posean certificados de propiedad sobre las tierras”.
A pesar de la grave preocupación por la situación, el Gobierno de Nepal y las organizaciones humanitarias han hecho un esfuerzo titánico para proporcionar una asistencia básica a los cientos de miles de supervivientes del terremoto. Oxfam ha ayudado a casi medio millón de personas en siete de las regiones más afectadas suministrando agua potable, refugio de emergencia, alimentos, letrinas y otros artículos de emergencia esenciales. Actualmente, Oxfam está proporcionando herramientas, capacitación y préstamos de dinero en efectivo para ayudar a las personas a recuperar sus medios de vida, obtener ingresos y reconstruir sus vidas.
"La generosidad de nuestros colaboradores y colaboradoras de todo el mundo se ha traducido en mantas, agua potable y tejados, así como en la esperanza de volver a la normalidad para las personas damnificadas por los dos catastróficos terremotos", subraya Mineo.
"Sin embargo, es inaceptable que varios miles de personas continúen viviendo en refugios temporales durante un segundo año por retrasos en la reconstrucción y por los fuertes intereses que generan disputas en torno a la propiedad de tierras y su uso. El Gobierno del país debería prestar atención a las lecciones extraídas de otros desastres y asegurarse de que las personas en situación de mayor vulnerabilidad no sean dejadas de lado".
Un grupo de personas que trabajan en la reconstrucción de carreteras en Pangretar, en el distrito de Sindhupalchowk, afirma que se les ha negado ayuda porque se les considera ocupantes ilegales de tierras que son propiedad de la autoridad eléctrica de Nepal, a pesar de haber vivido y trabajado en dichas tierras durante generaciones. Uno de los trabajadores ha señalado: "Las autoridades de aquí te dicen: 'No tienes derecho a recibir apoyo. Tu nombre no está en la lista'. Y, así, nos hemos ido con las manos vacías".
El informe concluye que las mujeres son las más damnificadas en un país en el que solo en uno de cada cinco hogares en los documentos que atestiguan la propiedad de tierras consta un nombre de mujer. Muchas mujeres solteras no poseen estos certificados de propiedad sobre las tierras y tienen dificultades para obtener dichos documentos sin tener un hombre que respalde su solicitud. Incluso las mujeres casadas cuyos maridos han emigrado por motivos de trabajo (se estima representan una cuarta parte de los hogares) se ven excluidas. Oxfam ha establecido una red de centros para asesorar a las mujeres sobre sus derechos y ayudarles a reclamar ayuda.
"Oxfam urge al Gobierno a colaborar con las comunidades en el proceso de reconstrucción y reasentamiento para identificar a aquellas personas en situación de mayor necesidad y restituir los documentos extraviados. Ante la llegada del monzón a Nepal, resulta imperativo que la reconstrucción se lleve a cabo de forma más rápida y justa", apunta Mineor. "Tras la sobrecogedora muestra de generosidad, la población de Nepal se merece un plan de recuperación rápido y equitativo".
El apoyo de España
Aunque España actuó rápidamente fletando un avión con material humanitario, la contribución final a esta crisis ha sido ínfima. El Gobierno español solo contribuyó con medio millón de euros a esta terrible tragedia, lo que representa el 0.1% del llamamiento que realizó Naciones Unidas.
La permanente caída del presupuesto de la ayuda humanitaria española, que suma una bajada del 82% desde 2009, explica esta mínima contribución. España debe iniciar ya la senda de la recuperación para poder responder de manera responsable a futuras crisis y desastres. Por ello pedimos al Gobierno que el presupuesto aumente en 2017 a 150 millones de euros, triplicando la dotación actual.
El Seis Doble | Oxfam Intermón