No hay límites en la imaginación de Chema Madoz

Ha encontrado en el surrealismo el género fotográfico con el que ganarse la vida

"Chema Madoz descubre lo extraordinario dentro de lo cuotidiano", es como José Luis Gallero, poeta y editor, describe la obra de este poeta de la imagen.
En el documental autobiográfico que podemos ver debajo de estas líneas, producido por Televisión Española, el fotógrafo Chema Madoz repasa su obra y nos explica, a través de las diferentes entrevistas, cuál es su proceso creativo.
"En la mayoría de las ocasiones las imágenes responden a un dibujo previo, un boceto; una pequeña aproximación para ver cómo funciona realmente", explica a la cámara el fotógrafo madrileño. Para llegar a este punto él ha visto algo que nadie ha visto antes. De la misma forma que un poeta idea sus versos antes de escribirlos en el papel, Madoz ve sus fotos antes de realizarlas, las idea y las plasma en un dibujo a carbón que será la base para el desarrollo de un proceso mucho más técnico, realizado con una economía de medios asombrosa. La fotografía resultante, siempre en blanco y negro, es de una factura impecable, haciendo del "menos es más" su fascinante leitmotiv; marcando una trayectoria en constante evolución.
Al margen de la calidad técnica, las instantáneas son evocadoramente bellas, los objetos cuotidianos toman formas y transmiten aquello que nadie más ha sabido ver. Así pues, un simple nudo en la madera se torna en una llama y una nube cabe en una jaula. No hay límites en la imaginación de Madoz, que ha encontrado en el surrealismo el género fotográfico con el que ganarse la vida.  
Cabe destacar que Chema Madoz fue Premio Nacional de Fotografía año 2000, así como Premio de Fotografía Piedad Isla en 2014.

Chema Madoz, regar lo escondido